Nuevas especulaciones
Maremágnum
Mario Vargas Suárez
Quienes gustan de aventurarse por el mundo de las especulaciones muchas veces caen en la intriga, porque se apartan de la reflexión, del análisis de las teorías que permiten un juicio acertado.
Sin embargo a hombres y mujeres, maduros y jóvenes nos gusta aventurar hipótesis. Lo peligroso es que esos supuestos se repitan insistentemente que de un momento a otro se crean como verdades.
El triunfo electoral de la candidatura del reynosense, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, ha despertado mucha suspicacia por los hombres y mujeres que le rodearán como sus colaboradores cercanos.
Desde luego que el panista nacido el 17 de septiembre de 1969 y titulado como administrador de empresas y mercadólogo, por la Houston Baptist University, además de una Maestría en Comercio internacional por la Universidad de Monterrey, tendrá cuidado de seleccionar a sus colaboradores directos.
No debemos olvidar que antes, durante y seguro que después de la campaña que le lleva a la gubernatura, se formularon compromisos de variados niveles y con militantes del mismo color y de colores ajenos.
Al hablar de simpatizantes, me refiero a los ajenos a Acción Nacional, que sin abandonar su partido, se entregaron al trabajo de proselitismo en favor del reynosense. Otros, usted lo sabe, de plano se abrieron con la esperanza del triunfo y el premio de recompensa.
Desde luego que también están los de la misma camiseta.
Propios y ajenos tendrán los ojos bien abiertos para observar a qué sombra cobijarse y quién se cobija en dónde.
Algunas plumas del estado no solo están manejando nombres de personajes de la política azul o tricolor, sino incluso los cargos de primer y segundo nivel a “desempeñar” dentro del gabinete del nuevo Ejecutivo.
Las especulaciones ya empezaron y omiten aquello del “burro pando” porque un buen número tienen la certeza de que llegarán a una oficina gubernamental, ya en los edificios tamaulipecos o a las delegaciones federales.
En el caso de los universitarios de la Autónoma, mucho se escribió de la inminente salida del rector -originario de Tampico y nacido en 1941- Etienne Pérez del Río, y su remplazo por el otrora su colaborador estrella, Gonzalo Hernández Flores.
Solo fueron especulaciones, porque Don Carlos Enrique Etienne, fue electo por los maestros, estudiantes y trabajadores por un período de cuatro años, con la posibilidad de reelegirse por otro período igual.
La elección de Etienne fue en el 2013 y su período oficial inició el 1 de enero del 2014, por lo que deberá concluir su función el 31 de diciembre del 2018. En caso de que su salud se lo permitiera y si él mismo aspira, los universitarios podrían reelegirlo, esto es al 2022. Pero son especulaciones.
No se omite desde luego la posibilidad de que también existen licencias en el ejercicio laboral por causas muy comunes como enfermedad o por asuntos particulares o familiares y entonces sí habría nuevo rector.
En este supuesto habría que analizar las circunstancialidades, como que el Consejo de directores nombre rector interino o, aplicando el Estatuto Orgánico de la UAT, supla el Abogado General como suplente.
La sociedad politizada de Tamaulipas especula en temas como la entrega recepción de las secretarías, subsecretarías, direcciones, subdirecciones, jefaturas de departamento, coordinaciones y demás áreas de mando.
No faltan los ¿mal? intencionados que señalan al(los) futuro(s) inquilino(s) de alguna suite en el Hotel -5 estrellas, ubicado en la calzada Luis Caballero, mejor conocida como calzada de Tamatán, pese a que se ha argumentado el no al revanchismo político, pero sí cárcel para la corrupción y a quienes tengan nexos con la delincuencia criminal.