Laredo, Texas.- La Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos emitió nuevas reglas que permiten a agentes disparar a quienes les lancen piedras, pero solo en caso de que su vida esté en peligro.
Los agentes no deben descargar sus armas de fuego, en respuesta al lanzamiento de proyectiles en su contra, a menos que el agente tenga una creencia razonable.
Dos incidentes de esa naturaleza se han registrado en la región de Nuevo Laredo, Tamaulipas y Laredo, Texas.
En septiembre de 2012, Agentes de la Patrulla Fronteriza del Sector Laredo, quienes patrullaban en lancha en el río Bravo, balearon y mataron a un mexicano que se encontraba en la parte mexicana.
Guillermo Arévalo Pedraza, de 36 años, de oficio albañil, recibió dos disparos de arma de fuego.
En Octubre de 2013, dos indocumentados, uno mexicano y otro ecuatoriano, fueron heridos de bala por un agente de la Patrulla Fronteriza quien presuntamente repelió una agresión, en defensa propia, de un grupo de 12 aspirantes al “sueño americano”.
El incidente se registró en las calle Cortez y Lexington, en el barrio Azteca, cerca del río Bravo por donde los extranjeros acaban de cruzaron a nado a territorio estadounidense, procedentes de Nuevo Laredo, Tamaulipas.
El agente fronterizo también resultó herido por golpes.
Berin Salas, portavoz de Patrulla Fronteriza de Laredo, Texas informó que “uno de nuestros agentes fue atacado y tuvo que responder al a ese ataque y hirió a dos, a dos asaltantes, esos asaltantes que eran los indocumentados”.
En su momento, Miguel Ángel Isidro Rodríguez, Cónsul general de México en Laredo, Texas, criticó las políticas de uso de la fuerza letal que implementan los agentes de la Patrulla Fronteriza en los operativos de vigilancia en la frontera con México.
“Consideramos que este tipo de políticas puede poner en riesgo la vida de personas de manera innecesaria”, declaró Isidro Rodríguez.
Los migrantes desafían todo tipo de peligros en la búsqueda del “sueño americano”.
Esa es la postura de Hosmin Hércules, un migrante: “a sacar adelante a mi familia, a trabajar, yo no soy ningún criminal”.
De 2010 a la fecha, la Patrulla Fronteriza ha contabilizado mil 713 casos en los que sus agentes fueron el blanco de pedradas y 10 atacantes murieron.
Pero según grupos independientes pro migrante, las cifras son mayores.
