VIDA DIARIA
Por: Rosa Elena Gonzalez
México es un país de fe, tradiciones, de gente buena que aún cree en los milagros aunque las autoridades que tiene, y ha tenido, se empeñen en quitarle al pueblo las ilusiones.
Con todo y sus inconvenientes en México las tradiciones continúan porque amén del sentido religioso se fortalece el espíritu de los adultos mientras los niños mantienen viva la magia, por esa razón se viven.
SI, se viven contra viento y marea y a medida de las posibilidades porque las altas luminarias del poder, como magos, desaparecen la tranquilidad del pueblo, con todo y eso, siempre se trata de disfrutar las fechas importantes como hoy, el Día de Reyes.
La figura de los Reyes Magos tiene su origen en el catolicismo, en el Evangelio de Mateo se mencionan a tres Reyes de oriente que guiados por una gran estrella llegaron hasta JESUS nacido en Belén a quien le ofrecieron ofrendas de incienso, oro y mirra.
También la tradición nos habla de tres Reyes Magos, los tres con características diferentes pero que seguían una misma luz, una misma ilusión que no era otra que conocer al niño JESUS y traer fe y esperanza a los pueblos.
Cada 6 de enero los niños de México, católicos o no, esperan que lleguen los Reyes Magos, anteriormente el día 5 por la noche se ponía la carta en el zapato con las peticiones de obsequios y así los Reyes les dejarían lo que se había pedido, por lo general, siempre faltaba uno o dos regalos pero la emoción de los pequeños era tanta que no reprochaban nada.
Los tiempos han cambiado, hoy pocos niños ponen su carta en el zapato, es más, cada vez son menos los que creen en los Reyes Magos, lo malo es que han aprendido de los adultos, fingen, se hacen los crédulos por conveniencia y esperan a que MELCHOR, GASPAR Y BALTAZAR lleguen con los regalos.
A muchos niños no les interesa si los Reyes Magos son negros, blancos o trigueños, menos si llegan en caballo, camello o elefante, o que credo practicaban, les daría igual que llegaran en coche, bicicleta, moto, o suburban, para ellos lo importante es lo que traigan y eso no es bueno porque se acaba con la magia, siempre será mejor mantenerles viva una ilusión, fomentar la imaginación y creer, tener fe, que procuren un buen comportamiento para que los Reyes Magos sean bondadosos.
Claro, también es bueno enseñarles que es mucho el esfuerzo que los Reyes hacen para traerles obsequios, que trabajan mucho para complacerlos, que a veces hay condiciones adversas que les impiden llegar con todo lo solicitado pero que nunca se debe perder la fe.
Triste es que hoy 6 de enero muchos niños sufrieron una desilusión, se quedaron esperando el regalo que con todo el corazón le pidieron a los Reyes, lo peor es que hasta dudaran si en realidad son magos porque no pudieron aparecerles al padre ausente, porque la crisis ha provocado que muchos hombres abandonen a sus familias para ir en busca del sueño americano arriesgando la vida para poder darles de comer a sus hijos, otros, por causas ajenas a su voluntad, tuvieron que tomar un camino oscuro sin retorno y no pudieron llegar más al hogar.
Esa es la triste realidad, tal parece que los que viven y mandan en este país como Reyes andan desorientados, que a un año de administración aun no encuentran el camino correcto, tal vez lo que sucede es que no hay buena estrella que les guie o simplemente no la quieren seguir.
Eso si, como magos han desaparecido todo el dinero posible y las ilusiones de grandes y chicos, por ello ya no se pide que dejen el oro sino que traigan bienestar y generen condiciones para que no crezcan las estadísticas de hijos huérfanos, padres ausentes o perdidos para que nuestros niños tengan fe, esperanza y la magia de los Reyes Magos llegue a los hogares.
