Columnas

INSABI, CORONAVIRUS Y PLEITOS

 FRANCISCO CUÉLLAR CARDONA

Para México, el coronavirus llega en el peor momento. El mortal y polémico virus ataca justo cuando el gobierno federal y los gobiernos estatales debaten sobre la eficiencia del nuevo sistema de salud en el país, bautizado como Insabi, y que diez gobernadores no afines al partido del Presidente Lopez Obrador han rechazado, y que incluso los emanados de Morena, han aceptado a regañadientes.
El Instituto Nacional de Salud y Bienestar (Insabi), sustituye al Seguro Popular, pero con menos recursos y con reglas de operación que no satisface a los gobiernos que aseguran que el nuevo Instituto les quitará el control de los hospitales, del personal, y por supuesto, el presupuesto. Acusan al gobierno de la 4T de centralizar el sistema de salud, sin conocer las ne-cesidades propias de cada entidad.
En el 98 por ciento de los hospitales públicos del país, las deficiencias, las carencias, y las negligencias son terribles. La infraestructura está colapsada, no hay medicamentos, faltan médicos y enfermeras, y la atención al derechohabiente es deprimente, lastimosa e insultante.
En ese contexto llega al país el Coronavirus, y tanto el Presidente López Obrador y los gobernadores no logran ponerse de acuerdo como enfrentarlo. Cada Estado, cada gobernador, incluso, cada alcalde, están dando la batalla a esta pandemia como Dios les da a entender. Todos, incluidos los gobernadores de Morena, están en desacuerdo cómo el Presidente está enfrentando esta contingencia. Mientras todos están llamando a la población a guardarse y quedarse en casa para no exponerse al contagio, López Obrador de una manera irresponsable llama la misma población
a salir a la calle, a los restaurantes y hacer una vida normal, minimizando el problema.
Científicos y expertos en medicina en el mundo, escriben y afirman que en el Continente, sólo México, Brasil y Venezuela no están a la altura de la emergencia, y alertan sobre el peligro de darle un uso político al coronavirus. Y no se equivocan, al menos cuando se refieren a México.
Nuevo León, Jalisco, Coahuila, por citar solo estos ejemplos, se han adelantado al gobierno federal en las medidas de prevención; es más, han anunciado apoyos millonarios para empresas, negocios, comercios y trabajadores, además de reforzar con persona médico en sus hospitales. No así el gobierno federal que a través del presidente
dijo que no habrá concesiones ni consideraciones en los pagos de impuestos, “solo habrá apoyo para los pobres”, precisó.
Este miércoles, varios alcaldes de Sonora, le enviaron una carta al Presidente para que no vaya a presidir eventos masivos como está previsto para el fin de semana. El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro públicamente dijo ir en contra de las acciones del gobierno federal que pese a entrar en la segunda fase de la crisis, sigue viéndose lento en las acciones de prevención.
Nunca como ahora en la historia del país, desde la época de la Revolución, los poderes locales se habían confrontado tanto con un Presidente de la República, cuando urge enfrenar unidos a un grave problema de salud donde esta en riesgo la nación entera.
El coronavirus, como se puede ver, no solo ha puesto contra la pared a los mexicanos, sino que exhibe la debilidad de los gobiernos .

Fuente: Expreso.press

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