Opinión con sentido

Una de cal para Américo Villarreal

Por Oscar Díaz Salazar

La columna de este día, la escribo con satisfacción y muy buen ánimo, pues la dedico a elogiar la decisión del gobernador Américo Villarreal Anaya, de incrementar los salarios de los burócratas estatales.

Aplaudo que el mayor incremento porcentual, se aplique a los trabajadores que menos ganan, los que tienen los salarios más bajos.

Reconozco la medida de empezar con los de casa, con lo inmediato, con quienes se esfuerzan diariamente para brindar servicios, atención, obras y acompañamiento en diversas actividades que realizan los tamaulipecos, y aquí me refiero a los servidores públicos del gobierno del Estado.

Difiero de los que opinan que el trabajo en el servicio público debe ser gratuito o mal pagado. No coincido con los que ven con buenos ojos el modelo gringo, en donde hay cargos públicos que no tienen salario, dieta o remuneración… pero tienen la posibilidad de lucrar con la información, la posición y la autoridad que les fue asignada.

Coincido con quienes reconocen qué hay diferencia entre la alta burocracia, en donde se cometen muchos delitos y se lucra con el cargo, y los trabajadores de base, que cumplen sus tareas con profesionalismo y dedicación y aquí hago referencia a secretarias, oficinistas, asistentes, médicos, enfermeras, maestros, auxiliares administrativos, choferes, etc.

Bien por el gobernador Américo Villarreal, que con los hechos demuestra su lealtad a su gremio, y no me refiero a la comunidad médica, a la que también pertenece, sino al gremio de burócratas, al que ha pertenecido toda su trayectoria laboral.

Intuyo que en esta decisión, mucho tuvo que ver el secretario de Administración del gobierno del Estado, Jesus Lavín Verástegui, que, “aunque estén enojados”, no deja de ser primo del Truko Verástegui.

Si es para impulsar medidas cómo esta de mejorar las percepciones laborales de la burocracia, que siga la cercanía y la influencia del Toby Lavin, con el gobernador Américo Villarreal.

P.D. Esta medida que hoy merece mi elogio, en términos generales, también cuenta como prueba de la preferencia del gobernador por Ciudad Victoria, que por su condición de sede de los poderes, es la que más burócratas estatales tiene.

Ya se veía venir que otra vez Rigoberto Ramos estará buscando la alcaldía de Reynosa, y es que nada más se acercan los procesos electorales, le brota el sentido humanitario del político, y se le ocurre visitar colonias para dar diferentes apoyos a las familias, sobre todo las de bajos recursos, pues para de esta manera “conquistar” su amor.

Es de todos conocidos que a este reynosense el único interés que le mueve es aparecer en una boleta electoral, como candidato a la presidencia de Reynosa, pero como no ha logrado cuajar esta acción, pues anda de dadivoso un día si y el otro también, pero solo cuando ve aproximarse la selección de candaditos para las contiendas electorales, por lo que para quien lo conoce pues no lo compra, como paso en el proceso del 2021 cuando buscaba incansablemente ser el candidato de Morena a la alcaldía de Reynosa, pero pues ni fue considerado entre los prospectos, aunado a que sin cansarse mucho menos esforzarse, le termino ganando pisada el joven Carlos Peña Ortiz, gracias a mami Maki, por lo que Rigoberto Ramos hizo el coraje de su vida, ya que ni su cansancio y ni los regalos dados a la ciudadanía sirvieron de algo. Por lo que termino brincando al PAN, para brindarle todo su respaldo y recursos al candidato del partido azul Jesús María Chuma Moren, en venganza, aunque dirían las malas lenguas que, por ardido al no haberlo hecho candidato, aunque de poco le sirvió porque Morena, no Carlos Makito Ortiz Peña, termino haciendo morder el polvo al abanderado panista.

Por lo que ahora, bajo los colores blanco y naranja al reynosense pues se le hará participar por la alcaldía, y es que, a decir verdad, pues Movimiento Ciudadano no tiene mucho de donde andar escogiendo, o sea pues prospectos no les sobra como para darse el lujo de elegir, así que echaría mano Ramos para la alcaldía.

Y es que el ex diputado local se la ha pasado brincando de partido en partido, para haber cual lo postula a la alcaldía de Reynosa, sueño que no se le había cumplido, al no tener el peso político ni las amistades para ello, por lo que primero fue tricolor, después guindo, para pasar a ser azul y por ultimo naranja como quien dice es un cartucho muy desprestigiado.

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