José Roberto Cisneros
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) tiene como objetivo insertar a por lo menos la mitad de la población en reclusión en puestos de trabajo o ingresarlos en planes de capacitación laboral que les permita tener una mejor reinserción social.
El subsecretario de Previsión Social de la dependencia, Ignacio Rubí, indicó que el gobierno federal ya puso en operación en las 32 entidades del país las mesas “ProLabora”, para impulsar mecanismos de trabajo para terceros, para los propios penales y de autoempleo para los reclusos.
“Estamos realmente iniciando con la intensidad que se debe. Creemos que todavía se debe hacer mucho más, y no pararemos hasta que un porcentaje que signifique por lo menos el 50% del total de la población en reclusión pueda estar involucrada”, señaló este miércoles tras asistir al foro Inserción Laboral de Personas con Antecedentes Penales.
En México, cerca de 233,469 personas están recluidas en alguna de las 379 cárceles que integran el sistema penitenciario nacional, de acuerdo con datos publicados en julio de 2016, por el Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social, de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS).
De acuerdo con el funcionario, la mayoría de la población privada de su libertad, está en el rango de edad de 18 a 30 años, por lo que para la dependencia, uno de los retos es encontrar “alicientes” para que los reos se inscriban a este tipo de actividades, pues no se les puede obligar a participar.
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En el programa para el empleo y capacitación, participan además de la Secretaría del Trabajo, autoridades penitenciarias, de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), así como organizaciones de la sociedad civil.
Representantes de las instancias civiles, manifestaron la necesidad de establecer facilidades fiscales y de infraestructura para propiciar la apertura de oportunidades de trabajo dentro de las cárceles, en tanto que personas liberadas relataron sus dificultades para encontrar empleo debido al estigma que prevalece y a que su estancia en prisión queda registrada en sitios de internet.
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La reinserción no está funcionando
El subsecretario de Previsión Social advirtió que el 60% de las personas liberadas y que vuelven a prisión por delinquir, implican una “problemática enorme”, así como una señal de que el sistema de reinserción requiere cambios.
“Los altísimos índices de reincidencia delictiva que se registran en México indican que debemos replantear nuestro sistema de prevención y reinserción social, que no está funcionando (…) Seguimos desde hace muchos años haciendo exactamente lo mismo, y hemos tenido por consecuencia problemas graves”, abundó.
