Política

La Comuna

Amor y paz azules

José Ángel Solorio Martínez

¿Qué método utilizará el PAN para nombrar su candidato a gobernador en Tamaulipas?
Los estatutos que norman su vida interna, contempla asambleas estatales -y derivaciones similares- y la decisión consensuada del Comité Ejecutivo Nacional (CEN). La encuesta, no se destaca como método para postular.
(Aunque de alguna forma, las encuestas son para tomar decisiones, ésta no es mandatoria para seleccionar el candidato).
Toda fórmula que ordene eventos en tierra, en la región, se infiere que los ganará César Verástegui. Su capacidad de movilización -los 30 y tantos alcaldes panistas que se le han adherido- y su conocimiento del estado, le darían ventaja sobre su oponente más cercano: Chucho Nader.
De igual forma, la militancia se ha sumado casi masivamente a su precandidatura.
Es decir: Verástegui, adelanta en toda forma de selección que se instale en la comarca.
Incluso, se visualiza una especie de cargada hacia el Secretario General de gobierno.
Nader, juega sólo a una carta: el CEN.
Y otra menos viable: circunstancias de complejidad aleatoria, que saquen de la jugada al Truco. (Evento distante por lo azaroso que tendría que ser).
¿Se mantendrá la unidad del PAN luego de la candidatura para uno u otro?
No se ven fracturas en el horizonte panista.
Chucho, tiene con qué ocuparse dos años y medio y mantenerse como uno de los más importantes líderes azules en el sur. Muy difícilmente, pondría en riesgo perder todo lo que ha avanzado con los actores nacionales de su partido. Es a nivel nacional, uno de sus más eficientes alcaldes y posee pocos pasivos en su carrera política.
En otras palabras: Nader, perdería más si se escurre a otros proyectos. Sin olvidar que el 2024 los cuadros panistas que sobrevivan a la elección del 2022 tamaulipeco, se incorporarán al proyecto nacional azul desde diputaciones locales o senadurías.
¿El Truco, se marcharía del partido que le ha dado todo?
Tampoco este político, tiene posibilidades de irse a buscar otras opciones. Trae los suficientes consensos en la región, como para seguir siendo el factor de cohesión de un panismo que quiere replantearse para llegar macizo al 2024.
Otro elemento que obliga ir en forma unitaria, es la necesaria supervivencia del PAN después del 2022.
Si la hebra se rompe, ambos perderán.
Esa circunstancia, hace inferir que el panismo tamaulipeco, irá como uno solo en el 2022.
Veremos, lo que pocas veces en estos escenarios contenciosos: amor y paz azules.

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