CENA DE NEGROS
Marco A. Vázquez
Si algo le duele a este México lindo y querido es la corrupción, luego la impunidad, y finalmente esa pasión por el dinero mal habido que mueve a infinidad de personajes que todos los días por la mañana se disfrazan de políticos con el puro objetivo de hacerse ricos de la forma que sea necesaria y de preferencia de la noche a la mañana.
En esa tesitura hay que decir que se escucha bien, hasta se aplauden, infinidad de propuestas que hacen legisladores y gobiernos en general para reformar leyes, reglamentos, códigos penales, y hasta la misma Constitución con el objetivo de sancionar las conductas descritas y aplicar penas de cárcel de tal manera que el castigo sea ejemplar.
Lástima, toda acción que realizan legisladores federales y locales, más los Cabildos y hasta algunos que forman parte de los poderes Ejecutivos de los municipios, los Estados o el gobierno federal puede ser equiparable con lo que hacen todos los días, rascarse los… sesos, y nadamás.
Me explico, ayer la Cámara de Diputados aprobó reformas al artículo 16 de la Constitución para reducir el periodo de arraigo y garantizar la observancia de los derechos humanos de los sujetos a esta figura, la reforma reduce el plazo del arraigo a 35 días por delincuencia organizada y 20 por la comisión de delito grave, y la pregunta es, ¿un narcotraficante necesita ser arraigado o sujetarse a proceso judicial?, más aún, ¿a cuántos verdaderos delincuentes se les aplica está ley?, a ninguno, o casi a ninguno, y como diría Silvio, que no es lo mismo pero es igual.
Le repito, es la impunidad y la corrupción el problema de México no la ausencia de leyes, de nada sirve tener una Constitución ejemplar, códigos penales de avanzada, o Bandos de Policía y Buen Gobierno que den envidia si no se aplican a quienes deben aplicarse.
Más aún, el arraigo es algo que no debería existir en un país que pueda presumir policías profesionales, bien capacitadas.
Un ejemplo más, ayer en el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, presentó el “Reglamento Único de Tránsito” en el cual se incluyen penas que pueden ir hasta los cinco años de prisión o inhabilitación hasta por ocho años cuando los elementos de esta corporación violen los procedimientos, intenten extorsionar, corromper o por abuso de autoridad a partir de hoy, otra vez, en todo México ya existen formas de sancionar policías pero nadie las aplica, la corrupción es nuestro problema, no la ausencia de leyes.
Para dejar claro que todo son reflectores y nomás pura vanidad el asunto del Estado de México, también ayer se dio a conocer que quedaría libre el director de Servicio Públicos del Ayuntamiento de Nicolás Romero, al hombre se le acusa de violar durante seis meses a una menor de 11 años la cual era su hijastra, al parecer se hizo todo lo posible para proteger a ese presunto abusador de menores.
Y le digo que probablemente se hizo lo posible por protegerlo porque nunca se le separó del cargo, sigue cobrando y dicen que solo está ausente por enfermedad, según detalla un periódico de circulación nacional, entonces no son las leyes, es la corrupción el problema.
Pero si se trata de exhibir la impunidad, también, y en forma resaltada, ayer se publicó en medios de comunicación que familiares de los 47 niños que murieron quemados en la guardería ABC de Sonora harán actividades para acusar de indolencia a la autoridad, para dar cuenta del abuso que existe en el caso, esto, a cuatro años de la tragedia.
La situación deja en claro que los políticos siguen haciéndole al tío Lolo, se hacen tontos solos, piensan que el pueblo es ignorante y tonto, tan lo piensan, que cada pequeña cosa que logran para reformar las leyes las festinan como si fueran la solución a los problemas tan graves que sufre este país y la verdad no pasan de ser una vacilada.
Los políticos, incluya a Legisladores (y con mayor razón a los panistas que ganaron sin hacer campaña en la elección federal anterior y a los priístas que la hicieron pero resultan igual en Tamaulipas), miembros del Poder Judicial y del Poder Ejecutivo en todos sus niveles, le siguen rascando las costillas al tigre, siguen jugando con la paciencia del pueblo y eso es muy peligroso.
Por supuesto que saben de lo inútil que resultan sus reformas a las leyes, están al tanto que hay un exceso de legislación, conocen perfectamente que el problema se llama impunidad y corrupción, es más, estoy seguro que tienen conocimiento pleno que cada una de las reformas que se hacen en materia de seguridad pública, en todos sus ámbitos, es una acción cotidiana de ellos, es, como si se estuvieran, como siempre, rascando los… sesos y al final nada, pero se siguen burlando, jugando, y no piensan en las consecuencias.
Les dejo el twitter @gatovaliente para que nos siga, también el correo electrónico y la cuenta de facebook a sus órdenes para lo que guste y mande… marcovazquez20001@hotmail.com
