Por Oscar Díaz Salazar
En la planilla del PRI que encabeza el Doctor Serapio Cantú Barragan, candidato a presidente municipal de Reynosa, no serán los sectores obrero, campesino y popular el origen de los candidatos a regidores y síndicos. Será él y sus hermanos quienes los designen.
En el gabinete de Serapio Cantú, -en el hipotético y muy remoto escenario de lograr el triunfo-, no será de los grupos políticos priistas, de los lubberistas, los everardistas, los reynaldistas, los amiristas, los egidistas, de donde provengan los funcionarios que lo integren. Surgirán de las empresas Tracotamsa, Dufromex, TITSA, Miravalle y otras que son propiedad de algún miembro del clan de los Barraganes.
La obra pública que hará el «Médico de los Pobres», suponiendo sin conceder, y mucho menos desear, que gane las elecciones, no la ejecutarán los constructores que tradicionalmente «fondean» las campañas priistas… Los contratos de obras públicas serán asignados a la decena de empresas del ramo de la construcción que tienen los hermanos Cantú Barragan.
Los funcionarios de primer nivel, los de nivel Dirección y Jefatura de Departamento, los cargos menores y hasta las chambas más modestas serán ocupados por los amigos, amigas, compadres, secretarías, asistentes, choferes, contadores, parientes, recomendados, mandaderos, mucamas, niñeras, domésticas, afines y amig@s íntimos de Serapio y su parentela.
La nómina, los contratos de obra y los negocios de arrendamiento, suministro y concesiones serán acaparados por los Cantú Barragán, sin compartir negocios o espacios a ningún grupo político. No lo harán con el gobernador que ya no es de su partido, no lo harán con los grupos políticos, no lo harán con los grupos empresariales, pues no requieren de su patrocinio.
La COMAPA, el DIF Reynosa y el resto de las oficinas adscritas o dependientes del gobierno municipal de Reynosa, si es que lo encabeza Serapio Cantú «Barbajan», serán botín exclusivo del ex alcalde y sus consanguíneos… Así fue en el pasado y no tendría por qué ser de otra manera en el futuro.
Para emplear una expresión del lenguaje popular y juvenil les diré que Serapio Cantú Barragán es «Comesolo», que no comparte ni poder, ni reflectores y mucho menos el botín.
Que no se olviden de esto los activistas del PRI. Que sepan que si participan en la campaña, no habrá retribución, ni chamba, ni negocios.
