Maremágnum
Mario Vargas Suárez
Pasos cansados
De entrada comento a usted que el título nada tiene que ver con el tema de la política electoral que ya desde hace algunos meses se está vislumbrando en todo el territorio mexicano.
Usted sabe que hay mucho material en este tema, sobre todo si nos enfocamos a la “guerra oral” que empezó desde hace rato y que seguramente terminará por descontrolar la opinión del electorado.
Pretendo en este espacio abordar un tema decembrino referido al ingreso excepcional para los casi olvidados maestros jubilados del estado y la conquista sindical de la Sección 30 del SNTE, que desde hace varios años se logó con el Gobierno de la entidad y que los titulares del Ejecutivo del Estado han respetado en favor de los extrabajadores de la educación en Tamaulipas.
El tema tiene su fundamento por las más recientes declaraciones del Profr. Rigoberto Guevara Vázquez, titular de la Secretaría General de la Sección 30, del SNTE, cuando se refirió al pago del bono anual para los maestros jubilados de la educación básica.
El pago del bono navideño a los extrabajadores que laboraron en la educación básica -educación inicial, preescolar, primaria o secundaria-, se otorga sin importar si fueron docentes, empleados administrativos o directores o supervisores.
Según la Secretaría de Educación de Tamaulipas del Gobierno de Tamaulipas, entre el 20 y 21 de este diciembre, se pagarán a más de 10 mil maestros jubilados de la entidad.
Lamentablemente ha habido una confusión que nadie sabe dónde se generó, pues en noticias publicadas en impreso y digital de varios medios hablaron de que el bono también podrían cobrarlo quienes laboraron en los sistemas homologados con el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
En otras palabras, se entiende que aquellos trabajadores de la educación que laboraron en las escuelas preparatorias como los CBTIS, CBTA, las Escuelas Normales e Institutos Tecnológicos de la Tamaulipas -según la información difundida- alcanzarían el bono invernal.
El caso es que un buen número de trabajadores jubilados del subsistema de homologación con el IPN, al acudir al sitio oficial del pago, se encontraron con la triste noticia de que el bono navideño seguía otorgándose solo a quienes laboraron en educación básica.
Fuera del mal rato o tomada de pelo para los extrabajadores homologados, el título de este espacio: Pasos Cansados, nace de la observación directa de algunos maestros que, lentamente… como midiendo el trecho que caminan, dirigieron sus pasos para llegar al cheque por dos mil doscientos pesos.
Desde antes de las ocho de la mañana de ayer miércoles, la larga fila de hombres y mujeres, ahora retirados de las escuelas, estaban formados en línea paralela a la barda de la Secundaria Federal No. 1, Presidente Adolfo Ruíz Cortines, en la capital del estado.
Hombres y mujeres en su mayoría fuertes de apariencia física, de pelo canoso o entrecano y muchas de las maestras jubiladas, se observa, siguen invirtiendo en tinte para el pelo, aunque la gran mayoría con una actitud de garbo, un símbolo de orgullo a la profesión que ejercieron.
También se hubo Pasos Cansados, de maestros tamaulipecos jubilados -los menos- que incluso eran auxiliados por familiares.
Otros jubilados con Pasos Cansados fueron asistidos por compañeros con los que siguen conviviendo o que sorpresivamente se reencontraron en este cobro de bono navideño.
Las pláticas y comentarios que se escucharon no versaron sobre la política estatal o electoral que se vive en el país.
Se habla menos sobre el tema de la inseguridad en el estado.
No se escuchó de la queja por la baja pensión que reciben por haber laborado más de treinta años como maestros de escuelas.
Los temas centrales en las pláticas de los jubilados van en el sentido de sus excompañeros docentes, de los exdirectores, los exsupervisores e incluso de las escuelas. Y desde luego el tema principal de las pláticas fue el de la familia, particularmente de los nietos
