Desde ayer comenzamos a experimentar un notable descenso en la temperatura acompañado de una pertinaz llovizna, un cambio brusco de clima que si no tomamos las correspondientes precauciones tanto con los menores como con los adultos mayores y los adolescentes y mayores a secas, también tendrán que tomar precauciones porque las enfermedades bronco respiratorias estarán a la orden del día agravadas por la quema incontrolable de basura en los tiraderos que ha venido padeciendo la población en estos últimos días.

Todo lo anterior es un cuadro que afecta la salud colectiva a lo que hay que agregarle la contaminación derivada de las fugas de aguas negras que ya son por toda la ciudad para lo que hay una explicación: en invierno por lo general lo que se acrecienta son las fugas de agua potable, al descender el consumo aumenta el flujo en la tubería que buena parte de ésta ya está muy frágil mientras que en el verano lo que se incrementa es el número de aguas negras por la obviedad de que al consumirse más agua en esta estación aumenta el caudal en las tuberías del drenaje sanitario que también buena parte ya rebasó su tiempo útil.

Por todo lo anterior resulta alarmante que en temporada de invierno estén predominando las fugas de aguas residuales o negras. La de la Unidad Obrera ya es una laguna y aunque la Comapa ya envió un Vactor, me late que esa ya no es la solución.

Los vecinos se quejaron de que  colocaron una planta de bombeo para impedir el brote de aguas negras o residuales pero algún despistado funcionario del área técnica de la Comapa pensó que era de más utilidad en otra parte y la movió. Ahora nadie quiere decir quién fue el padre de la criatura, y vaya que sí está grave ese problema por la Unidad Obrera al igual que por la Rosalinda Guerrero a la altura de la lateral oriente del canal Rodhe.

Tienen una fuga de aguas negras que está contaminando buena parte de esa avenida y de las colonias adyacentes a la misma, como la Jardín y Las Lomas, pero habrá que decirlo, ya se ha visto personal del organismo operador de los sistemas de agua potable y drenaje trabajando al menos en la solución de ese problema que de veras está afectando la salud.

La Rosalinda Guerrero es una calle de intenso tráfico, por lo mismo los vehículos están extendiendo la contaminación hasta la altura de la calle Occidental y a los puentes gemelos. Toda esa agua apestosa que van extendiendo con las llantas, al salir el sol se seca y luego se sedimenta y después el viento envía a los pulmones de los habitantes del sector y de otros más allá toda esa contaminación.

No puedo decir que hay una total irresponsabilidad de la Comapa de Reynosa, un organismo que hace lo que puede con los recursos de que dispone. Por ello me sorprende que los regidores, panistas para no variar, orquestados por ese filibustero de la política que es JOSÉ ALFREDO CASTRO OLGUÍN no acudieron a la pasada sesión de cabildo para reventarla por falta de quórum y con ello no aprobar la compra de dos camiones Vactor para la Comapa que son urgentemente necesarios.

Estoy seguro que a la ciudadanía mucho le gustaría que a todos esos regidores azules y al primer síndico, que no voy a decir que azul, porque ese es un camaleón, brotaran frente a sus respectivos domicilios aguas negras o hediondas. Doy por descontado que serían los primeros en poner el grito en el cielo exigiendo a la Comapa que cumpla con su responsabilidad, pero como ya lo dije, este organismo anda como dicen en el rancho, pariendo chayotes para poder proporcionar los servicios de agua potable y alcantarillado, una situación que lleva al tapete de las discusiones la viabilidad de que se privatice o privatice sus servicios como ya lo han hecho en otras ciudades, Saltillo, entre otras, y con muy buenos resultados.

Incluso el arquitecto LUIS PINTO COVARRUBIAS, director de la Comisión Estatal del Agua no descarta esa medida ante la falta de capacidad de recursos económicos de la Comapa para afrontar sus compromisos.

Esto me recuerda que en el año 2005 cuando se municipalizó, los organismos privados de la localidad externaron su inconformidad. Presentían que dejando de estar bajo el control del gobierno del Estado iban a empeorar las cosas, no tanto porque cuando era estatal el organismo funcionaba al centavazo. También tenía insuficiencias pero se presentía que se iban a agravar por la obvia razón de que el municipio no cuenta con los mismos recursos que el gobierno del Estado.

Y el tiempo dio la razón, la Comapa hoy en día está totalmente rebasada en su capacidad de servicio, no sólo por limitaciones técnicas y financieras habrá que decirlo, también contribuyeron a ello pasadas administraciones municipales que autorizaron sin ton ni son cambios de uso de suelo que luego fueron destinados para construcción de viviendas financiadas por el Infonavit en lugares muy distantes de las plantas potabilizadoras y luego los colectores fueron rebasados en su capacidad para recibir un mayor flujo de aguas negras.

En pocas palabras, las cosas se están poniendo gruesas. El problema de afectación a la salud ya es colectivo, y una de dos, o la retachan al gobierno del Estado o la privatizan porque desde que se municipalizó lo único seguro en la Comapa son los sueldazos de los altos funcionarios, así como de los empleados administrativos y sindicalizados, y no se diga de las prestaciones laborales de que gozan los tres sindicatos que cualquiera diría que forman parte de un organismo poderoso y solvente por lo que no es justo que una buena parte de los ingresos de la Comapa como son el cobro de los servicios se gasten en la súper nómina personal y no en mantenimiento de las redes y menos lo es los morosos que no pagan los recibos, unos con el pretexto de que son pobrecitos y otros de que son influyentes o temidos.

Todo lo anterior tiene a la Comapa de Reynosa al borde del colapso, lo que orillará al Consejo de Administración a tomar una decisión drástica. El despedir personal no ha sido suficiente.

Por el bien de la ciudadanía, que vayan pensando en privatizar el organismo o sus servicios. Es preferible que se echen una trácala para saldar las liquidaciones laborales de todo el personal que tendrán que despedir a que las cosas sigan como están.

No esperen a que la bomba les estalle, y si creen que exagero con lo expuesto en este tema platiquen con quienes conocen de este asunto y verán que hasta le estoy quitando.

Y por hoy, BASTA.

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