Por: Mauricio Fernández Díaz
La suspensión de los actos programados para el primer Informe de gobierno de Cabeza de Vaca en Tampico y Reynosa el 2 y 3 de Octubre así como el de ciudad Victoria minimizado a una entrega documental al Congreso el 29 de este mes, sorprendió tanto a la sociedad civil como a los grupos políticos panistas que esperaban con ansias lo que sería el parteaguas entre los 86 años de informes priistas y este, el Histórico Primer Informe de un gobernador emanado de las filas de Acción nacional.
El argumento esgrimido fue, de acuerdo al comunicado oficial difundido por la Coordinación de Prensa a cargo de Francisco García Juárez, en “respeto” a los ciudadanos afectados por el sismo ocurrido el 19 de Septiembre.
Sin embargo, la percepción pública fue de que no habiendo nada que informar, nada de que enorgullecerse y nada que pudiera decir el gobernador a favor del primer año de esta administración, se tuvo que utilizar como pretexto un desafortunado evento como fue el sismo para evitar dar a conocer públicamente los presuntos logros y avances prometidos en campaña.
La entrega al Congreso del informe evita al Gobernador tener que confrontar públicamente y a nivel nacional las promesas con los hechos, la realidad cotidiana con la alegre información oficial difundida hasta ahora.
Principalmente, ayuda al ejecutivo a continuar manteniendo en secreto en que se ha gastado todo un año de presupuesto, dado que la página de transparencia en la que se debería poder consultar se encuentra sin funcionar a un año de haber iniciado el Gobierno.
Solo los Diputados podrán tener acceso de primera mano a cifras, obras, presupuestos, sueldos y compensaciones, erogaciones de gastos heredados, proveedores, costos, estadísticas y todo eso que hasta ahora se encuentra en la más completa oscuridad.
Preguntas urgentes quedaran sin respuesta; ¿Qué se hizo con los 680 millones que se ahorraron con el plan de austeridad implementado en febrero de este año?
¿Por qué no se pudieron cumplir las 10, mil comidas diarias prometidas con ese fondo de austeridad?
¿Qué ha detenido al gobernador para iniciar investigaciones con miras a castigar al saqueador mayor y sus esbirros, Egidio Torre Cantú y su Gabinete?
¿Dónde quedo, en que se utilizó el presupuesto de todo un año destinado a Tamaulipas?
¿Qué alianzas realizó el Truko Cesar Verastegui Ostos con el Crimen Organizado como para que lo siga sosteniendo en su Gabinete a pesar del audio filtrado donde sostiene una comprometedora conversación entre él y sicarios del difunto líder del cártel en Xicotencatl Pancho Carreon, tierra de donde es originario el Truko y donde coincidentemente es presidente municipal su hermano Vicente Verastegui?
¿Por qué no se ha podido iniciar una sola obra que valga la pena mencionar? ¿Por qué accedió a pagar sin investigar los 11 mil millones de deuda dejada por los gobierno priistas, endeudándonos a 20 años con otro préstamo que rebasa los 10 mil millones?
El Gobernador sabe que la paciencia de la sociedad civil que deposito en el su confianza llegó al límite, por lo que hoy expresamente en sus discursos acepta que ya es mucho seguir pidiendo paciencia, y ahora demanda “Le tengan confianza”, solo que esta se gana y hasta ahora la opacidad y la simulación han sido las constantes en esta administración, lo que de manera alguna es aval para poder darle un voto como el que está pidiendo.
Ya demostró lo dictatorial que puede ser en el acto celebrado en Rio Bravo, cuando por órdenes del Truko y con su consentimiento las fuerzas del orden no dejaron pasar al recinto al presidente municipal y a su cabildo, una por ser priistas y dos por no pensar ni estar de acuerdo con algunas de sus acciones.
El Gobernador cada día se aleja más de la gente, se rodea de zalameros que le soplan al oído la dulce melodía del poder, del “tu no le debes nada a nadie, eres el mejor gobernador del país y no necesitas dar explicaciones y mucho menos informarles nada”; Y Cabeza se deja querer, sin pensar que día a día dilapida su capital político y en el 2018 rendirá pésimas cuentas; claro, a menos que utilice los 56 mil millones que recibirá de la federación y el préstamo en cumplirle a la gente las mil y una promesas que les ha quedado a deber, en lugar de utilizarlos para mover la maquinaria electoral y gastarla en comprar votos y conciencias.
LOS GOBERNADORES INSENSIBLES.
Si seguimos la línea marcada por el Ejecutivo, estaríamos ante el absurdo de que nuestro Gobernador de manera indirecta califica como insensibles a los Gobernadores que si rindieron su informe al pueblo, como en los casos del de Michoacán Silvano Aureoles, el de San Luis, Juan Manuel Carreras López, y la inmensa mayoría de los Ejecutivos estatales.
La percepción generalizada es que al gobernador le está entrando el síndrome “Bronquitis” en relación al gobernador del vecino estado de Monterrey, donde Jaime Rodríguez conocido como “El Bronco” en su primer informe como mandatario independiente, tuvo que enfrentar el reproche unánime de los diputados locales y manifestantes de la sociedad civil quienes le reclamaron su incumplimiento a la promesa de combatir la corrupción, contener la inseguridad y gobernar para el estado.
Hoy viernes a las 12 es la cita en el Congreso y veremos si Cabeza de Vaca tiene el valor de llamar las cosas por su nombre o sigue esa vieja ruta desgastada y tenebrosa que es la demagogia, la simulación, la mentira.
