Enrique Rivas habló a nombre de los alcaldes tamaulipecos
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Raúl Hernández Moreno
Los 43 alcaldes de Tamaulipas suscribieron un acuerdo con el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca en el que se comprometen a aplicar un plan de austeridad en cada una de sus ciudades.
A Enrique Rivas le correspondió fijar la posición de los alcaldes tamaulipecos y en la que llamó a cerrar filas con el Gobernador
“Durante décadas las autoridades han demandado a la ciudadanía ajustarse al cinturón y la ciudadanía lo ha hecho, hoy el gobierno debe ser el primero en hacer este esfuerzo”, subrayó Rivas durante su participación.
Que se le haya escogido para hablar a nombre de los alcaldes es una distinción política y manda señales muy claras sobre la relación estrecha que mantiene con Cabeza de Vaca. Enrique Rivas se yergue como líder de los alcaldes tamaulipecos y no en balde ostenta la Vice-presidencia de la Asociación de Alcaldes Panistas que agrupa a más de 400 munícipes.
En la reunión estuvieron los tres poderes. El ejecutivo, con Francisco García Cabeza de Vaca; el legislativo, Carlos Alberto García González; y el Judicial, con Horacio Ortiz Bernal.
El Gobernador señaló que este año, gracias al plan de austeridad, se obtendrá un ahorro de 680 millones de pesos, resultado de reducir en un 10 por ciento salarios de secretarios y funcionarios estatales y en reducir gastos en comunicación, en servicios generales, entre otros rubros. Los recursos que se obtengan serán trasladados a programas y servicios en apoyo de las familias más vulnerables.
En el caso de Nuevo Laredo, el ahorro en gasto corriente será de entre un 10 a un 12 por ciento, precisó Rivas.
Conviene recordar que desde el inicio de su administración, Enrique Rivas anunció que se eliminaban gastos superfluos para regidores y funcionarios, desde no pagarles el celular, quitar viáticos, comidas y seguro de gastos médicos mayores.
Los mexicanos tenemos toda la vida escuchando a los tres niveles de gobierno que debemos hacerle un hoyo más al cinturón para enfrentar la crisis, con la promesa de que se trata de una situación emergente temporal, pero lo cierto es que esto lo oímos de manera recurrente.
Si el ciudadano de a pie se ajusta el cinturón, el gobierno debe colaborar en la misma medida, por lo menos. Eso es lo justo y es lo que esperan los ciudadanos.
En medio de todo esto, los momentos de gloria que vivió Enrique Rivas al hablar a nombre de los alcaldes tamaulipecos, se van a extender este fin de semana, cuando el viernes sea el anfitrión de la reunión de alcaldes panistas en Nuevo Laredo y al día siguiente participará en la ya clásica ceremonia del abrazo en el puente internacional número 1, lo que permitirá enviar un mensaje al mundo de que los dos Laredos son una sola región, que son ciudades hermanas y que los lazos de cordialidad y familiaridad entre las dos poblaciones , están más allá de los discursos ofensivos del señor Donald Trump.