Toda una leyenda local, fue el General revolucionario Silvestre Castro García, más popular como “El Ciruelo”.

Arturo Ríos Ruiz

CDMX, 9 DE DIC.-  el 31 de diciembre de 1892 en El Ciruelar, Municipio de Atoyac, Guerrero, murió el 9 de diciembre de 1926. Fue hijo de Marcial Castro y Mercedes García.

Apoyó a Francisco Ignacio Madero y la causa de Emiliano Zapata, A los 19 años se enlistó como soldado a las órdenes de su coterráneo Silvestre G. Mariscal.

Por el valor demostrado en la batalla del ataque a Acapulco, el 10 de mayo de 1911, en la de Atoyac, en enero de 1913 y en la de San Jerónimo el Grande, en 1914, fue ascendido a teniente. Prácticamente comenzó a cobrar notoriedad

Sobresalió en la batalla de Zumpango del Río, ahí perdió la vida Heliodoro Castillo, otro buen revolucionario, reconoció en las tierras guerrerensesel 16 de marzo de 1917.

Otra acción digna de registrarse fue el ataque contra los generales carrancistas Maycotte y Rómulo Figueroa, de Huitzuco y fundador del Clan Figueroa que ha gobernado el estado desde entonces a través de exponentes de la familia o de políticos de su rebaño; también mandaron en el estado de Morelos varias  veces por uno de los hermanos: Ambrosio Figueroa y en Quintana Roo, cuando fue territorio, por Ruffo Figueroa,

Dentro de sus fracasos militares se menciona el ocurrido en el Cerro Pedregoso de Atoyac el 13 de junio de 1918. Después, seguido de Alberto de la Cruz, Arnulfo Radilla y Manuel Soberanis, entre otros aguerridos atoyaquenses, contraatacó y derrotó a Rómulo Figueroa, quien huyó y se refugió en San Jerónimo.

El Ciruelo, como se conocía a Silvestre Castro, al ver que su gente desvirtuaba la lucha agraria y se dedicaba al saqueo, robo y pillaje decidió conversar con su acérrimo enemigo el general Maycotte, y logró que éste lo indultara de sus acciones realizadas el 24 de julio de 1918. Se retiró a la vida privada.

A su retiro se dedicó a las labores propias del campo; fue llamado, como militar, para una misión en Ayutla, que aceptó sin saber de la felonía que le tenían fraguada Claudio Fox y el coronel Henríquez Guzmán; este último fue frustrado candidato a la Presidente de la República Mexicana.

En los llanos de Tlalapa, al combatir una supuesta gavilla de rebeldes, Henríquez Guzmán y la escolta, tirotearon por la espalda a tan bizarro costeño.

El Mito; Se llegó a catalogar al “Ciruelo como maleante, asesino y ladrón; hoy, se le reivindica, nada de eso, fue un luchador en los tiempos en que la revolución se volvió unas revoltura y todos, estaban contra todos. Dehttp://www.enciclopediagro.org/index.php/indices/indice-de-biografias/472-castro-garcia-silvestre-el-ciruelo