COLUMNA La@Red POR RUBEN DUEÑAS ARIZMENDI
Mal pinta el panorama nacional con una CNTE que no se dobla y se mantiene en la posición extrema del “todo o nada” y un gobierno que parece estar decidido a hacer uso de las fuerzas federales, frente al fracaso de las negociaciones tendientes a resolver el conflicto magisterial.
La situación –para nosotros como analistas políticos– es realmente grave ya que después de los más de 90 días de paro de los maestros de Chiapas, los que amenazan ahora con no iniciar clases en el nuevo ciclo escolar 2016-2017 que está por arrancar, según el presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano Grijalva, obligará al Gobierno Federal a tomar medidas extremas y hacer uso de la fuerza pública.
Estirar demasiado la liga puede llegar a que se rompa y cuando esto sucede, dijo que “las consecuencias pueden ser incalculables ó fatales, desastrosas que no quisiéramos pensar”, advirtió el legislador y líder perredista.
No quisiéramos nosotros ser agoreros del desastre, pero si esto que está advirtiendo Jesús Zambrano se llegara a dar, no nos queda la menor duda de que en suerte nos tocaría volver a ver otra masacre como la de los estudiantes en 1968 en el Gobierno del Presidente Gustavo Díaz Ordaz, pero ahora sería de maestros, los que han tomado la calle para protestar con o sin razón.
Sería muy lamentable que la historia de la trágica Noche de Tlaltelolco se llegara a repetir en el estado de Chiapas; en su tiempo el Presidente Díaz Ordaz en su Informe de Gobierno mencionó el número de muertos, de lo que dijo arrostrar las consecuencias y estar dispuesto a que lo juzgue la historia.
La matanza de Tlaltelolco ocurrida en la Ciudad de México conmovió al mundo entero y en ningún momento el juicio de la historia ha favorecido ni justificado al Presidente Díaz Ordaz, ya que las voces a su favor fuéron escuchadas pero, pero, pero, intrascendentes.
Creemos que en el México de hoy el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto no debe caer en el barbarismo de matar a los inconformes con la Reforma Educativa, que creemos es el eje central del conflicto que mantiene en tensión a Chiapas y a varios estados más del país, específicamente en los que la CNTE tiene presencia.
Como responsable de la política interna del país envestido de Secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, se debe serenar y desechar de raíz el uso de las fuerzas federales para someter a sangre y fuego en el estado de Chiapas a los maestros de la CNTE ó de los estados en los que la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de Educación también tiene presencia; llegar a eso sería el gran error histórico del Presidente Enrique Peña Nieto. Desde luego que esperamos que no suceda.
Por su parte la CNTE se declaró en Chiapas en “alerta máxima” ante probables riesgos de represión tras emplazar al gobierno federal a resolver la abrogación de la Reforma Educativa, dejando ver que de esa respuesta dependerá el inicio del ciclo escolar el próximo día 22 de este mes ó el endurecimiento de las acciones magisteriales.
