¿REPRESENTANTES POPULARES O LEVANTADEDOS?
Por: Mauricio Fernández Díaz
En Tamaulipas la sociedad civil votó pacíficamente por un cambio, mismo que incluye una verdadera división de poderes, en donde los diputados, aún y cuando sean del mismo partido que el Gobernador, ejerzan a cabalidad su funciones y no actúen para agradar al mandatario, sino para defender al pueblo legislando a su favor y deteniendo las iniciativas que lo puedan lastimar.
Ya de entrada existen dudas acerca de la capacidad de muchos de los que llegaron dada su completa inexperiencia y alejamiento de los sectores marginados, como es el caso de las diputadas por Tampico, ambas muy respetables señoras, pertenecientes a la élite económica porteña pero sin haber ejercido cargo o puesto alguno en la administración pública. ¿Qué se puede esperar de ellas?
Sería doloroso y decepcionante ver como los legisladores electos, en un mal entendido “agradecimiento” al Gobernador y a su partido se conviertan en simples espectadores, aplaudidores y levantadedos; Si de algo está harto el pueblo es precisamente de Diputados que cobran solo por seguir la línea que les dicta el Gobernador aprobando cualquier iniciativa, cualquier ley aun y cuando estás sean para beneficiar a un grupo y no a los tamaulipecos
Lo que el pueblo exige son Diputados que se esmeren en legislar en contra de quienes mantienen como rehén al pueblo, muchos de ellos empresarios que pertenecen a la misma mafia del grupo que va a dejar el poder, llámense constructores, concesionarios del transporte público, Comapas, Presidentes Municipales, Concesionarios de Grúas, Corralones, estacionómetros, gaseras, gasolineras, prestadores de servicio que estafan a la población con su bajísima calidad y ofertas engañosas.
Y lo más difícil; que se opongan a la aprobación de alguna ley o decreto promovido por el Ejecutivo si éste daña a la población.
No se les pide más que ejercer la ley, exigirles a los Secretarios, Directores, coordinadores, Delegados y demás servidores públicos; que hagan su trabajo, que apliquen la ley en beneficio de nosotros los tamaulipecos, que se sujeten al marco legal y no vendan o regalen plazas a aviadores, que no cobren diezmos a proveedores o disimulos por permitir infringir la ley, que no sean igual que los que se van, en una palabra.
¿De que ha servido en la práctica que exista un Contralor Estatal, un Auditor Superior del Estado, Uno del Congreso, Comisiones de diputados que deberían hacer valer la ley de transparencia y escudriñar las cuentas públicas para detectar anomalías, si jamás han encontrado nada ilegal a pesar de las denuncias públicas y muchas veces legales en contra de ediles y funcionarios públicos?
Es de dominio público el brutal endeudamiento injustificado que dejara el Gobernador saliente así como el desvío de fondos del alcalde tampiqueño Gustavo Torres Salinas, la deuda pública multimillonaria del ex alcalde Garza Barrios de Nuevo Laredo, la de Ciudad Madero y muchísimas mas, así como las obras fraudulentas contratadas y el saqueo cometido por Secretarios y Directores. ¿Lo van a dejar impune los nuevos legisladores? Recordemos que a ellos les corresponderá revisar las cuentas públicas rezagadas del 2015 y 2016.
No se quiere una cacería de brujas; solamente justicia y la correcta aplicación de la ley por parte de los Diputados.
Todo este sistema que vamos a dejar atrás formó una intrincada, espesa y complicada red de corrupción e impunidad. Destruirla es misión irrenunciable de quienes ejercerán el poder a partir del 1 de Octubre.
No hacerlo sería ALTA TRAICION a los tamaulipecos que confiamos en ellos.
