ALMA LAURA AMPARAN, JUVENAL HERNANDEZ y CIRO HERNÁNDEZ: ARRIESGADA APUESTA DE CABEZA DE VACA
ESA EXTRAÑA SIMBIOSIS PRI-PAN EN ALTAMIRA
Por: Mauricio Fernández Díaz
Debemos confesar que nos sorprendió, y mucho, la designación de la esposa del ex alcalde de Altamira Juvenal Hernández Llanos como candidata del PAN a la presidencia de Altamira, así como la designación del priista CIRO HERNÁNDEZ ARTEAGA, ex tesorero con Juvenal y ex primer Síndico con Javier Gil (pariente cercano de Eugenio Hernández Flores), ex Director de la oficina Fiscal de Altamira y ex Delegado de Sedesol, a quien los panistas le dieron la candidatura a la diputación también por el PAN ; otro priista, Víctor Meraz, quien fuera Secretario de elecciones del PRI municipal, Regidor con Pedro Carrillo y Secretario Ejecutivo y Secretario de elecciones en la actual administración de Armando López
Y nos sorprendió debido a que una de las banderas que más alto levantó el ahora Gobernador Constitucional panista Francisco Javier García Cabeza de Vaca fue el de la anticorrupción, un tema que fue muy comentado en la administración del consorte de la ahora presidenta municipal Alma Laura Amparán, quien fungió como Presidenta del DIF en la administración, muy polémica, de Juvenal Hernández Llanos.
Otra de las sorpresas fue la postulación de los dos priistas –Ciro Hernández y Victor Meraz- como Diputados, dado que ambos ya habían pasado por la administración pública en importantes puestos; Vamos, si se acusó a Hernández Llanos de corrupto, a tal grado que la Auditoria Superior le hizo pavimentar –Como a Pedro Carrillo- varias calles que habían dado como obras concluidas en su informe de la cuenta pública, Ciro Hernández que fue su tesorero no puede alegar de manera alguna inocencia o desconocimiento de las tranzas que realizara el ex ahijado favorito de
Genaro de la Portilla.
O sea, la presunción de malos manejos y corrupción está ahí, latente.
Si bien no se puede juzgar a Alma Laura Amparán por lo que su esposo haya hecho cuando fue presidente, si queda en el aire la duda, enorme y legítima; Si Juvenal Hernández fue quien coordinó y financió la campaña de su esposa, y es ducho –como buen priista- en el arte de la corrupción ¿Qué le impedirá meter las manos en los manejos administrativos del ayuntamiento presidido por su esposa?
Dicho de otra manera ¿Tenía necesidad el PAN de lanzar a estos candidatos fogueados en las malas artes, la corrupción y el engaño?
El cambio en Altamira huele a simulación, a mascarada, a engaño; Es difícil creer que de la noche a la mañana quienes fueron deshonestos, corruptos y sinvergüenzas sean hoy por arte del espíritu santo una azules palomitas.
Hay quienes apuestan a una administración en la que Alma Laura Amparán será solo un títere de Juvenal Hernández y juran que el poder verdadero, las decisiones fuertes serán tomadas por el primer consorte.
¿Qué extraña negociación o estrategia motivó a Cabeza de Vaca, quien es visto como el adalid anticorrupción a que avalara a estos priistas como candidatos de su partido?
Solo cabe una hipótesis; Dos años a prueba y si no dan resultados…¡DE QUE SE VEN, SE VAN!