Piden expertos que Secretaría de Cultura trabaje en la transversalidad y no cree burocracias
México, D. F., a 7 de diciembre de 2015.
N° 0640
· Debe tomar en cuenta la importancia de la participación de los pueblos indígenas
· Necesario contemplar cuidado del patrimonio histórico y fortalecer derechos laborales de trabajadores del INAH e INBA
Expertos en materia de patrimonio histórico y cultura, entre ellos arqueólogos y antropólogos, pidieron a la Cámara de Diputados que en la elaboración de la Ley que crea la Secretaría de Cultura incluyan la transversalidad en rubros como el educativo y el turístico, así como el cuidado y protección de bienes y patrimonios de la humanidad, declarados por la Unesco.
Llamaron a garantizar la protección de los derechos laborales de los trabajadores de diferentes áreas que, aseguraron, en algunos casos tienen 20 años bajo el régimen de honorarios, sin contar con derecho alguno.
Urgieron al Legislativo a reforzar la participación de los pueblos indígenas en este proyecto de marco jurídico, así como el fomento de sus tradiciones y riqueza gastronómica, ya que ayudaría a combatir problemas de sobrepeso y desnutrición.
El presidente de la Comisión de Cultura y Cinematografía, diputado Santiago Taboada Cortina (PAN), indicó que la Secretaría de Cultura es necesaria, pero deben recogerse las opiniones de quienes desarrollan y crean la cultura en el país.
Juan Antonio Meléndez Ortega, diputado del PRI, indicó que la creación de dicha instancia beneficiará al país, sobre todo a los artistas y sus familias. “Es importante que a través de la Secretaría de la Cultura se dé, además, seguridad social para los exponentes musicales”.
“Hay mucha gente que vive del arte musical y desde la nueva dependencia federal se deberán impulsar estímulos para los exponentes nacionales, muchos de ellos muy lastimados en su patrimonio”, consideró.
Del mismo grupo parlamentario, la diputada Araceli Guerrero Esquivel comentó que la creación de dicha secretaría debe ser un hecho consensado para que rinda los frutos esperados. “Será una institución que, además de fomentar la cultura, fortalecerá la educación de los mexicanos”.
La diputada priista María Angélica Mondragón Orozco señaló que la cultura no es un tema de colores, “hay que nutrirlo con propuestas y llevar a cabo acciones”.
Para el funcionamiento de esa dependencia, se le deberá dotar de presupuesto suficiente “a la altura de las necesidades culturales y será responsabilidad de los legisladores realizarlo”.
Del grupo parlamentario del PRD, diputada Cristina Gaytán Hernández, consideró que la cultura lleva muchos años en espera de la construcción de herramientas que la impulsen de forma eficiente.
“Estas consultas son necesarias para crear una ley en la materia, generar una buena política cultural y caminar hacia un desarrollo cultural a nivel nacional”, refirió.
La senadora Blanca Alcalá Ruiz (PRI), presidenta de la Comisión de Cultura, dijo que este grupo de trabajo legislativo recogerá cada una de las inquietudes que los expertos han vertido para incluirlas en el nuevo marco jurídico.
Se dijo a favor de construir la Ley General de Cultura que le dé el andamiaje a la secretaría en la materia. “Estaremos cerca de ustedes para que no se quede como una oportunidad de fin de año, sino como el compromiso de los años que vienen”.
Para el senador Luis Humberto Fernández Fuentes, integrante de la Comisión de Cultura, no se trata de hacer sólo una secretaría, sino su diseño institucional y constituir las soluciones del Estado mexicano para los temas culturales.
Reconoció que existe tensión funcional entre las instituciones del ramo que quieren ser autónomos, pero a la vez requieren de mayor coordinación, porque no hay espacios laborales, ni un mercado abierto para los egresados de las escuelas de los diferentes institutos culturales.
Durante la primera Mesa -Patrimonio cultural y material-,el arqueólogo del INAH, Eduardo Matos Moctezuma, dijo que existen empresas y personas que utilizan la cultura para beneficio propio, mediante construcciones cercanas a las zonas arqueológicas de Monte Albán, en Oaxaca, o en el caso de Teotihuacán, una de servicios establecidos en su interior.
La presidenta del Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana, Gloria López Morales, pidió que de aprobarse una nueva secretaría, ésta se enfoque en darle transversalidad al patrimonio cultural con otros órganos de gobierno, y que autogeneran sus propios recursos, dándoles un gran valor estratégico.
Del mismo organismo, su vicepresidenta, Sol Rubín de la Borbolla, lamentó que no se haya tomado en cuenta la cocina tradicional de las distintas regiones de nuestro país, como parte de las políticas públicas y programas sociales enfocados al combate del sobrepeso y la desnutrición.
El poeta y escritor bilingüe náhuatl-español, Natalio Hernández, exigió incluir a los pueblos indígenas en los antecedentes para la creación de la Secretaría de Cultura, y en la consulta, a todos los involucrados en la materia y no sólo a los especialistas, pues de lo contrario sólo se crearía una instancia burocrática.
Pidió que la Cámara de Diputados realice foros regionales por todo el país para conocer las propuestas de todos los interesados.
El etnólogo Sergio Raúl Arroyo planteó que la nueva dependencia haga un trabajo de conciliación laboral, mediante la elaboración de un diagnóstico de la actual situación de los empleados de los diversos institutos culturales. “Hay trabajadores que llevan más de 20 años cobrando como honorarios, sin contar con derecho alguno”.
El secretario de Cultura del DF, Eduardo Vázquez, consideró que debe ponerse en marcha una política transversal que incluya al resto de áreas de gobierno. “La cultura tiene que ser el cuarto pilar del desarrollo y un objetivo junto con la sustentabilidad y la economía”.
El capacitador nacional de CONACULTA, Carlos Lara, resaltó que la cultura es un derecho que reconoce la Constitución y el cual la Corte ha afianzado mediante diversas resoluciones, por lo que con o sin ley, sin secretaría o con ella, ya existen bases para garantizar este derecho; no obstante, enfatizó, se requieren ajustes.
“Celebro que la cultura sea un tema de Estado y ya no de gobierno”, expresó.
Mara Robles Villaseñor, doctora en Cooperación e Intervención Social, de la Universidad de Oviedo, España, precisó: “esta Ley General de Cultura es imprescindible, aunque su proceso de creación podría llevar hasta dos periodos de sesiones ordinarias”. Urgió a hacer una verdadera fusión del binomio educación y cultura, para que en todas las escuelas del país los alumnos tengan clases de música, canto y danza, para generar sociedad.
Del Sistema Nacional de Investigadores, Eduardo Nivón Bolán señaló que hay que aprovechar la experiencia de las instituciones actuales, que tienen décadas de labor, y, sostuvo que deben preservarse los institutos especialistas en sus áreas, como INBA e INAH, entre otros. Reclamó depurar los errores que contiene la actual iniciativa.
El presidente del Consejo Académico de Interactividad Cultural y Desarrollo A.C., Carlos Javier Villaseñor Anaya, informó que el sector presenta una problemática administrativa que ya lleva 25 años de discusión. “No es casual, pero el Legislativo ha hecho sólo dos reformas importantes: una en materia de presupuesto, y la segunda, es la inclusión del derecho a la cultura a nivel institucional”.
Deborah Holtz, directora y editora de Ediciones Trilce, declaró que más que un organismo que inyecte dinero, se necesita uno que gestione y convenza de la importancia de las actividades del sector. “No hay ninguna dependencia que apoye programas que duren varios años”, dijo.
El dramaturgo Nicolás Alvarado se pronunció por “salvar a la cultura de su propia burocracia”, encontrando los mecanismos para lograrlo. Es un factor de desarrollo social y económico que debe discutirse a fondo en términos de políticas públicas.
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