Tiempo de opinar.
Raúl Hernández Moreno.
Mayo 12.
Como se sabe perdido, el Partido Acción Nacional quiere judicializar el proceso electoral, pero lo hace de manera burda, sin sustento, sin argumentos jurídicos, con trampas.
Así lo hizo en el arranque del proceso, cuando presentó una denuncia en contra de la candidata independiente, Diana Chavira, y para lo cual se valió del diputado del PRD, Jorge Valdez Vargas, que se prestó a entregarles un escrito donde afirmaba que Diana Chavira pertenece al PRD. Igual podía haber dicho de Obama y eso no significaría que fuese cierto.
La sala regional del Tribunal Federal Electoral no solo desechó la denuncia, sino que de paso les dijo al PAN que esa no era la instancia para presentar el caso. En este caso al PAN le paso lo que a Ana Gabriela Guevara que siendo senadora electa se presentó en la Cámara de Diputados a rendir protesta y ahí le hicieron ver el enorme oso que estaba cometiendo.
El PAN también presentó, a través de dos amas de casa, denuncias en contra de un militante del PRI que presuntamente le ordenó colocar una manta de ese partido afuera de su casa. Por lo visto esta pobre mujer padece amnesia, pues hay un documento firmado por ella donde autoriza colocar la manta.
Otra ama de casa se habría quejado de que un funcionario público le recordó que la despensa que recibe cada cierto tiempo la entrega el gobierno del Estado, así que debe recordarlo a la hora de votar.
Una cuarta denuncia se ha presentado en contra de la candidata del PRI, porque presuntamente tiene una plaza de maestro y cobra sin trabajar, lo cual ella niega. En la denuncia, el PAN dice que en su declaración patrimonial la candidata omitió incluir este trabajo. El PAN ignora, o quiera hacernos creer eso, que la declaración patrimonial se presenta ante el gobierno, según el nivel de que se trate. No hay obligación de hacerlo público y por eso la propia candidata del PAN. Laura Zarate, cuando convocó a los medios de comunicación para dar a conocer su patrimonio, enlistó algunas casas, terrenos y vehículos.
En cambio se le olvido incluir la cadena de restaurantes Marla, tampoco dio a conocer si tiene obras de arte, si tiene joyas, antigüedades, si tiene cuentas bancarias en el extranjero o en México.
Como punto de comparación hay que mencionar que se acaba de vender un cuadro de Picasso en 178 millones de dólares y de ahí la importancia de que para que sea transparente una declaración patrimonial se incluyan obras de arte, diamantes, bonos en el extranjero etc.
Pero ya se sabe que hay un segmento del PAN que tiene una doble moral.
En enero de este año, en una casa que el diputado Enrique Rivas renta en Ciudad Victoria, fueron encontradas centenares de despensas que fueron utilizadas para promover el voto a favor de Agustín Chapa, que pretendía la dirigencia estatal del PAN y terminó siendo derrotado por César Verastegui Ostos.
Pues, bien, el tema de las despensas se acaba de repetir, aquí en Nuevo Laredo. La empresa Casa Chapa prepara un pedido de 40 mil despensas que debe entregar al Municipio antes del 28 de mayo y con las cuales se pretende inducir el voto a favor de Laura Zarate.
Llama la atención de que después de que lo sorprendieron con cientos de despensas en su casa, ahora Enrique Rivas promueve el combate a la corrupción, pues que empiece consigo mismo.
En los días previos a la elección el PAN y Carlos Canturosas no solo van a distribuir estas 40 mil despensas, también repartirán carreteras de dinero para comprar votos. En la elección que perdió Agustín Chapa se gastaron alrededor de 20 millones de pesos, así que para el día “D”, seguramente los panistas repartirán no menos de 100 millones de pesos.
Cuando inicie el reparto de dinero, si a usted le ofrecen, tómelo, pero vote con libertad. A fin de cuentas ni Canturosas ni el PAN tienen el poder de adivinar por quién vota cada ciudadano. Agarre despensas, dinero, lo que sea, pero vote con libertad. A fin de cuentas será dinero salido del presupuesto público, no de los bolsillos de los funcionarios.
Dinero nuestro, pues.
