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El PRI y la derrota anunciada en el sexto distrito

SCENARIO POLÍTICO

Por Marco Antonio Torres De León

La victoria del xicotenquense CÉSAR VERÁSTEGUI OSTOS tiene más fondo político del que aparenta tener, y un cúmulo de razones, positivas y negativas que conviene analizar.

Primero, fue una derrota contundente al proyecto priista de menguar el poder político alcanzado por el PAN en Tamaulipas, y cuya confirmación la brinda el hecho de que hay seis diputados federales panistas en el congreso y dos senadores por matoría; por dos del PRI por mayoría y un senador, apenas plurinominal.

César Verástegui Ostos es un lobo estepario, un lobo de las praderas, un político de colmillos retorcidos, por tanto haber aprendido a mascar enemigos políticos.

No lo decimos aquí, lo dicen los números.

Lo acaba de confirmar en el proceso interno panista del domingo, en donde capitalizó -con auténtico convencimiento- tanto a dudosos como a simpatizantes redimidos del electorado del PAN.

El Truco Verástegui obtuvo en síntesis una contundente victoria, con 501 votos de diferencia, sobre AGUSTÍN CHAPA, alfil del alcalde neolaredense CARLOS CANTUROSAS, a quien desde aquí mandamos el más sentido pésame.

Pésame que va tanto para él como para la alcaldesa matamorense, LETICIA SALAZAR, quien desde que atraparon a su machín, a su hombre, a su matador, a su canchanchán o como quieran llamarlo, LUIS ALFREDO BIASI, nomás no halla la puerta.

Su rostro -el de la alcaldesa- es visto absolutamente desencajado, casi al borde de las lágrimas.

De todo Matamoros es sabida la relación sentimental existente entre ambos, Luis Biasi y Leticia Salazar.

Relación amorosa que ambos se encargaron -hasta antes de la navidad, cuando él fue detenido- de publicitar, sacándola de las cuatro paredes de la recámara íntima y exponiéndola a medio mundo.

En cuanto a Carlos Canturosas, su tumba política pudo haber sido la del domingo negro; y si renace en política será porque Dios es muy grande y porque aún quiso mantenerlo con vida.

Carlos Canturosas cometió, a saber un garrafal error, se dejó llevar por el atrayente y sugestivo espectro de la ‘ayuda’ proveniente de terceros, en este caso de Secretaría general de gobierno, quien a decir de los truquistas (seguidores del Truco), habría jugado a favor del neolaredense, intentando detener y destruir así el poderío del reynosense Francisco Cabeza de Vaca.

Es cierto que el axioma dice, divide y vencerás.

Es cierto que el abece de la guerra, contado tanto por Maquiavelo como por Sun Zu en El Arte de la Guerra, muestra la certeza del axioma.

Por tanto nadie se espanta por los pelotazos que se oyen en esta singular guerra, de cara al proceso electoral del 7 de junio de 2015.

Lo criticable es que haya panistas que dicen serlo, y que son opositores al sistema, que se dejan llevar por la inquietante y subyugante tentación de recibir ayuda de ‘terceros’.

Repetimos, el sistema PRI está en todo su derecho de hacerlo. Pues en una guerra todo se permite.

El ridículo lo hacen los propios militantes del PAN, en este caso Carlos Canturosas y Leticia Salazar, quienes ceden frente a los tentáculos suaves y nìveos del poder político.

Son colasprontas, como los llamaría el vulgo.

Ahora bien, al horno en Tamaulipas no hay que meterle boronitas porque está al máximo, a fuego ardiente.

Al PRI de Tamaulipas le urge recuperar escaños en el congreso; y al PAN le urge conservarlos. Incluso multiplicarlos.

De entrada hay dudas sobre cómo resolverá el PRI el reto que se avecina.

Y a ojo de pájaro, el priismo ve con preocupación peligro en cuando menos 4 distritos, excepto Madero, Victoria, Altamira y digamos que Río Bravo, si es EDGAR MELHEM el candidato oficial.

Pues hasta El Mante está en color rojo vivo, con peligro de derrota, en vista de la anunciada imposición con presunto sello peñanietista, cuyo abanderado y representante es ALEJANDRO GUEVARA COBOS.

En actitud triunfalista el mantense Guevara Cobos lleva mensajes erróneos tratando de debilitar al estado anímico de sus adversarios, en este caso de JAVIER VILLARREAL TERÁN, quien contra lo que todo mundo diga, posee un porcentaje mayor de aceptación y simpatía que él.

Incluso hay encuestas donde Javier Villarreal Terán aparece con un 47 por ciento de preferencia y simpatías a favor, un 40 por ciento a favor de RIGOBERTO RODRÍGUEZ RANGEL (presidente del PRI local) y apenas un 13 por ciento de ALEJANDRO GUEVARA.

¿Qué ocurre pues?

Algo raro y sumamente sorprendente sucede, a no ser que se trate de la versión más regionalizada de La muerte anunciada del PRI en el sexto distrito.

Así pues, el PRI debe reconsiderar lo mal hecho.

Y si Peña Nieto, Osorio Chong, Murillo Karam o el secretario de la defensa nacional están metiendo sus narices en el humilde rincón sureño tamaulipeco cuya cabecera distrital es Mante, valdría más que se echen para atrás.

En serio, Alejandro Guevara Cobos no es bienamado, mucho menos bien recibido.

Y lo lamentamos por su grotesca parafernalia creada, pero si lo mandan aquí, I am sorry pero el PRI corre grave peligro de sucumbir.

Pertinente es, por tanto, que den una releída al caso Mante.

Porque si hace 2 años y medio el PRI hizo milagros para conservar Mante, esta vez no sucederá lo mismo.

Eso visualizamos aquí.

Pero es hora de pasar a un último tema…

Más atención mundial despierta el terrorismo en Francia causante de la muerte de 11 caricaturistas, que la desaparición de 43 estudiantes mexicanos indígenas, a quienes la tierra se los tragó literalmente.

Hoy el caso Ayotzinapa regala un especial !buenos dias! al país, cansados los estudiantes de no ser oídos; y en contrarrespuesta decidieron atacar el cuartel militar de Iguala Guerrero.

El resultado: 4 estudiantes lesionados, a quienes los mismos elementos del ejèrcito repelieron a golpes.

Lo grave de este asunto irresuelto de los 43 desaparecidos, es la anarquía causada en la clase normalista, en vista que todo mundo los ignora; misma clase que se refugia en el doloroso y peligroso recurso de atacar instituciones, exigiendo el esclarecimiento del caso.

Y en todo caso, exigen que se llegue a las últimas consecuencias.

Enrique Peña Nieto congeló el caso Ayotzinapa cual si fuera mago, de tal forma que de encarar un noviembre y diciembre negro, salió al paso triunfante en enero de 2015 ayudado por la llegada de la navidad, que le salvó el pellejo.

La navidad y festejos por la llegada del año nuevo le permitieron a Peña Nieto replegarse y rearmar una estrategia gubernamental ad hoc, misma que le dio tiempo a todo, hasta para mirar la lista de los aspirantes a diputados federales en los 300 distritos electorales del país.

Es penoso, triste, digno de ser criticado que las cámaras sigan el caso del terrorismo en Francia por ser país de primer mundo.

Y que la violencia en México sea desechada, desoída, incluso encubierta por Estados Unidos de Norteamérica, a quien le importa más vender armamento a México, que el número de tumbas y fosas recientemente descubiertas.

El reciente encuentro celebrado entre Peña Nieto y Obama confirma la especie; con la justificación del combate al narcotráfico, los estadunidenses atiborran de armamento a México, pero nunca exigiendo la aparición con vida de los estudiantes.

La doble moral de Estados Unidos es famosa mundialmente. Conocida en el orbe.

Bien, por ahora es todo, nos leeremos pronto.

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