¡A SOBREVIVIR ENERO!
Los excesos de diciembre se pagan en enero y, a veces, todo el año; para solucionarlo, el economista Rubén Solís ofrece una amarga medicina: rechazar todo aquello que implique más desbalances de la economía familiar
«Al inicio de año ya no es bueno tratar de prevenir sino de resolver porque generalmente gastaron en diciembre lo que tenían como pago de fondo de ahorro o aguinaldo y ahora, se enfrentan a pagos que no pueden resolver. A estas alturas no podemos decirles que sean precavidos, sino que solucionen estos problemas financieros”.
Si en el 2014 sus gastos fueron mayores a sus ingresos, prepárese para enfrentar la cuesta de enero, pero sobre todo, para decir “no”.
El economista Rubén Solís asegura que lo más importante es que las personas no soliciten nuevos créditos, no empeñen artículos del hogar, no utilicen tarjetas de crédito, no hagan compras a crédito y no pidan préstamos en efectivo con altas tasas de interés.
“Es común que las personas al no tener recursos para solventar los gastos al inicio del año, recurran a opciones que no son del todo recomendables pues además de generarles una nueva deuda, les impide cumplir con los compromisos que ya tienen pactados”.
Esto es, dejan de pagar servicios básicos del hogar por cumplir con los intereses de algunas cuentas o préstamos en efectivo.
“Al inicio de año ya no es bueno tratar de prevenir sino de resolver porque generalmente gastaron en diciembre lo que tenían como pago de fondo de ahorro o aguinaldo y ahora, se enfrentan a pagos que no pueden resolver. A estas alturas no podemos decirles que sean precavidos, sino que solucionen estos problemas financieros”.
COMPROMISOS
Manifestó que lo mejor es comenzar el año con finanzas sanas por lo que se deben evitar compromisos a plazos largos es decir, mayores a cuatro meses.
“De acuerdo a estudios se ha pronosticado que durante enero, la población mexicana realizará más de 800 mil empeños a nivel nacional, lo que habla de que estas personas obtendrán recursos para solventar sus gastos, pero esto, se convertirá en una nueva deuda que tal vez no puedan solventar”.
Por ello explicó, es común que empeñen bienes del hogar como televisores, refrigeradores, lavadoras y hasta automóviles pues al no poder pagar la cantidad que les prestaron, no tienen más remedio que perderlos.
Solís indicó que la obtención de un crédito implica tener una deuda y por lo tanto, sólo se debe contratar en el caso de una verdadera emergencia.
“Si ha decidido solicitar un crédito por ejemplo debe realizar sus pagos puntualmente para evitar intereses moratorios y debe vigilar los servicios adicionales que les ofrecen ya que de esto depende el alto o bajo cobro de intereses”.
En caso de que intervenga en la operación una Institución Financiera se debe solicitar la tabla de amortización de los créditos a fin de que pueda observar los montos, formas de cálculo de los intereses y fechas de pago.
¿Qué HACER?
“Lo que recomendamos es que las personas hagan un listado de las deudas que tendrán que costear en el 2015 y dividir el salario o ganancias considerando cada una de ellas, de esta manera estarán obligándose a destinar estos recursos a sus pagos”.
Además manifestó, se deben reducir los gastos en el hogar con pagos de cable, teléfono, gimnasio o clases privadas en caso de tenerlas, gasolina y comidas en restaurantes por ejemplo.
“En las empresas lo ideal es enseñar al trabajador el ahorro de energía, de agua, de insumos básicos como limpiadores, agua, papel sanitario, gas e incluso, reparación de maquinaria”.
LOS AHORROS
Además dijo, se deben implementar medidas alternativas como la instalación de focos ahorradores en las empresas, controlar el uso de aire acondicionado o apagar equipos de cómputo cuando no se necesiten.
Uno de los puntos importantes dijo, es evitar el “consumo hormiga”.
“Esto es cuando acudes a un centro comercial a comprar alimentos básicos y sales con cerveza, vino, cigarrillos, alimentos caros como leches especiales, café o ropa”.
Otro de los gastos innecesarios tanto en casa como en las empresas es lo referente a implementos de oficina como impresoras, papel y tóner.
Otra de las formas de enfrentar la cuesta de enero dijo, es vender los artículos que no necesita en su hogar o por qué no, aquellos que le obsequiaron en el año y que realmente no utiliza.