Lo que SI dijo el General Cárdenas
Explicada por expertos con inagotable fuente de argumentos el porqué de la inconveniencia de entregar los recursos de la nación a compañías trasnacionales a través del reparto de la renta petrolera, y aun detallado puntualmente lo innecesario de dicho procedimiento (independientemente del factor del interés nacional, que debiera prevalecer por encima de todos; pero incluso cediendo en ese punto estratégico), ante la obstinación casi increíble de los pro-privatizadores, no queda más que tomar en consideración como opción plausible la razón de quienes sostienen que detrás de ese interés se están jugando altos beneficios económicos personales y/o grupales que aun vislumbrarían indicios de corrupción.
Entrevistado Cuauhtémoc Cárdenas por Federico Arreola, el hijo del General proporciona, incluso involuntariamente, un elemento a los pro-privatizadores al decir que no recuerda que su padre “haya hecho mención en ningún caso a una oposición a cualquier reforma”.
Y es posible que así sea, que no falte a la verdad histórica, pero como ha sido advertido por importantes estudiosos de la política mexicana, de Daniel Cosío Villegas a Lorenzo Meyer, el temple del General, la congruencia, así como las condiciones políticas de su tiempo, le llevaron a la determinación de no participar activamente como opositor a las políticas de los presidentes surgidos de su propio partido. Disciplina, prudencia, pero sobre todo, congruencia: ¡Si él mismo expulsó del país a Plutarco Elías Calles por entrometido!
De allí que no le falte razón al historiador y lúcido analista Meyer al afirmar que Cárdenas acudía, cuando necesario, a mecanismos indirectos para hacer saber, interpósita persona, sus puntos de vista.
Pero lo que sin duda sí dijo el General Lázaro Cárdenas del Río (una vez más, sin dar nombres, pero con las pruebas de lo evidente) al atestiguar la decadencia moral de su partido (hoy de vuelta al poder pero con distintos intereses a los del tiempo del General), fue lo siguiente. Y no sólo lo dijo, lo registró con mano y pluma propias en sus célebres Apuntes, cuando ya había dejado el poder:
“Tuvo la Revolución hombres que no resistieron la tentación de la riqueza, claudicaron de sus principios, perdieron la vergüenza y se volvieron cínicos.” (1941).
“Las causas nobles se imponen siempre sobre la inmoralidad de los hombres. Las lacras humanas obstaculizan, pero no detienen ni menos matan el espíritu que anima a los pueblos en su afán de elevarse.” (1943).
Hoy que se desoye el interés de la nación y al interés mismo del mejor negocio posible, per se, sin contenidos ideológicos, ¿no están acaso llenas de significado estas dos frases del General 70 años después