Banxico reduce proyección de crecimiento económico a 2%
El Banco de México (Banxico) ajustó a la baja su pronóstico de crecimiento para la economía mexicana este año a un rango de 2.0 a 3.0 por ciento, desde uno previo de 3.0 y 4.0 por ciento, pues se acentuó la desaceleración en la primera parte del año.
El gobernador del instituto central, Agustín Carstens, apuntó que se prevé una recuperación en el segundo semestre del año que continuará en 2014, y por ello se mantiene el pronóstico de crecimiento para el año próximo en un rango entre 3.2 y 4.2 por ciento.
No obstante, dijo, el crecimiento esperado para 2014 es insuficiente para generar los empleos que se necesitan y mejorar el bienestar del país, pues para ello se requiere un crecimiento que sea sostenible, y eso sólo se logrará a través de las reformas estructurales.
En rueda de prensa, apuntó que el Banxico bajó en 100 mil plazas su estimación sobre la generación de empleos formales para 2013, de un intervalo previo de entre 550 mil y 660 mil, a uno de entre 450 mil y 550 mil nuevos puestos de trabajo, mientras que para 2014 mantuvo su estimación en un rango de 700 mil a 800 mil nuevos plazas.
Sobre la inflación, la previsión del instituto central es ligeramente inferior a la anterior, pues para 2013 estima que cerrará cerca de 3.5 por ciento, desde el rango de entre 3.0 y 4.0 por ciento previo, y proyecta que en 2014 retomará su tendencia decreciente para situarse cerca de 3.0 por ciento.
Pese a este escenario no tan favorable, precisó, el Banxico espera que en la segunda mitad del año la economía se fortalezca porque prácticamente todos estos factores que han generado la desaceleración “en buena medida se van a deshacer”, y aún no se considera el efecto positivo que podrían tener algunas reformas estructurales.
Sin embargo, subrayó, el comportamiento de la economía en la primera mitad del año,“hace inevitable” que el banco central reduzca a la baja su previsión de crecimiento de un rango esperado entre 3.0 y 4.0 por ciento, y uno entre 2.0 y 3.0 por ciento en 2013.
Pese a ello, dijo el banquero central, se pronostica una reactivación a partir del segundo semestre que se sostendrá en 2014, lo que le permite mantener su estimación para el siguiente año en un rango entre 3.2 y 4.2 por ciento.
“La coyuntura por la cual está atravesando la economía nacional subraya la importancia de actuar en materia estructural en México”, expresó Carstens, al afirmar que la aprobación de reformas estructurales contribuiría a seguir atrayendo capitales al país.
El banquero central se reservó dar su opinión sobre el posible contenido de las reformas fiscal y energética, próximas a presentarse, pero confió que entre el Ejecutivo y el Legislativo puedan conformar reformas que en estos dos ámbitos ayuden al país tanto en crecimiento como en su fortaleza macroeconómica.
Asimismo, rechazó que una reforma fiscal pueda afectar el crecimiento económico del país, ya que las naciones con alto crecimiento son las que tiene finanzas públicas sanas, y en el caso mexicano, se requiere que mejore en la calidad del gasto y tener un régimen tributario lo menos distorsionante posible.
“En términos generales sí podemos decir que finanzas públicas sanas abonan a un crecimiento económico sostenible y sano”, dijo al apuntar que México es un ejemplo de ello, pues después de la crisis de 2009 lleva 16 trimestres con un crecimiento positivo, y por ello “no se debería tenerle desconfianza a una reforma fiscal por el impacto en crecimiento económico.
Destacó que tener finanzas públicas sanas es favorable para la inflación en el mediano y largo plazo y garantizaría la convergencia a una tasa de 3.0 por ciento, por lo que la reforma fiscal abonaría en la dirección de tener inflaciones bajas y estables.