La Presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que el Estado mexicano cumplirá a cabalidad la sentencia emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) por la violación sexual, tortura y muerte de la indígena nahua Ernestina Ascencio Rosario.
Cuestionada durante la conferencia matutina sobre la notificación del fallo al Gobierno mexicano, la Mandataria federal aseguró que todas las resoluciones del tribunal internacional serán acatadas en su totalidad. “Lo que está recomendado ahí lo vamos a cumplir tal cual”, sostuvo.
Sheinbaum recordó que los hechos ocurrieron durante el sexenio del entonces presidente Felipe Calderón y reiteró el compromiso de su administración para dar cumplimiento a lo ordenado por la CoIDH. “Hay que recordar de esta lamentable situación, es del periodo de Calderón, y lo que está recomendado ahí lo vamos a cumplir”, señaló.
Entre las medidas dictadas por el tribunal se encuentran la atención integral a las víctimas directas, en particular a los hijos de Ascencio; la implementación de intérpretes de lenguas indígenas en centros de salud; y la adopción de acciones estructurales para evitar la repetición de violaciones a derechos humanos. “Se va a cumplir a cabalidad cada una de ellas, desde las víctimas directas, que son los hijos, hasta las cuestiones generales que están planteadas”, afirmó la Presidenta.
La CoIDH determinó que el Estado mexicano es responsable internacionalmente por la violación sexual, tortura y muerte de Ernestina Ascencio, así como por la falta de acceso a la justicia para sus familiares. Además, ordenó reabrir la investigación penal, brindar atención médica y psicológica a los hijos de la víctima, realizar un acto público de reconocimiento de responsabilidad y crear un Registro Nacional de Intérpretes y Traductores en lenguas indígenas para los sistemas de salud y justicia.
El tribunal concluyó que Ascencio fue violada sexualmente por militares, que no recibió atención médica oportuna y que la investigación del caso fue cerrada de manera prematura, sin perspectiva de género, étnica ni etaria. Asimismo, señaló que altas autoridades del Gobierno de entonces contribuyeron a desacreditar la versión de la víctima y de sus familiares.
