“Estos momentos son los que quedan para el recuerdo, los que no se olvidan”: AVA
EN PARTIDA DOBLE
Alejandro Mares Berrones
*En medio de la lluvia y el dolor por el fallecimiento del médico Juan Guillermo Mansur Arzola, el gobernador Américo Villarreal destacó la importancia de los momentos que marcan la diferencia en la vida de las personas.
La reciente visita al poblado Higuerillas, municipio de Matamoros, del gobernador Américo Villarreal Anaya y su esposa doña María Santiago de Villarreal, presidenta del Sistema DIF Tamaulipas, trajeron a los habitantes de este lugar alegría, a través de la Brigada Navideña Transformando Familias.
A pesar de la tristeza, por el lamentable accidente automovilístico, donde perdiera la vida el médico Juan Guillermo Mansur Arzola, miembro del gabinete estatal, director del ITABEC, quien se dirigía a este evento; tanto el gobernador, como su señora esposa, pese al dolor que sentían en sus corazones, no cancelaron dicha brigada y decidieron continuar con el trabajo.
La atención fue personalizada para los habitantes de este poblado y para todas las islas que lo rodean; funcionarios federales, estatales y municipales brindaron atención directa a más de 3 mil personas que viven en ese lugar y sus alrededores.
Antes de iniciar su mensaje, el doctor Américo, pidió a los presentes un minuto de aplausos en memoria de su colega y amigo Juan Guillermo Mansur Arzola, esta tragedia enlutó a todo el gabinete estatal.
“Lo tenemos muy presente y le agradecemos todo el esfuerzo que estuvo realizando durante esta administración en beneficio de los tamaulipecos y las tamaulipecas. Quisiera que lo recordáramos con un fuerte abrazo y con un fuerte aplauso de todos nosotros”, fueron las palabras de Américo Villarreal.
Villarreal Anaya, destacó la importancia del Puerto del Norte, entregó junto con el presidente municipal de Matamoros, Alberto “Beto” Granados Favila y Anita Ariceaga de Granados, presidenta del DIF municipal, una ambulancia y la rehabilitación del Centro de Salud de esta comunidad, así como la construcción de 92 viviendas, además del muelle de dicho pablado y remató con la frase: “Que nadie se quede afuera, que nadie se quede atrás”.
EN CONTRAPARTIDA, todo mundo se quedó sorprendido, al ver la fortaleza del gobernador y de su esposa doña María, que a pesar del dolor por la partida de un colega y amigo muy cercano a ellos, continuaron trabajando con ese humanismo que los caracteriza.
Ni el dolor por la partida del doctor Mansur Arzola, ni la lluvia, pararon a doña María y al gobernador; quienes en todo momento eran acompañados por Anita y Beto Granados.
La lluvia arreció con mayor fuerza, que llegó un momento, en ese recorrido de trabajo, que tanto el gobernador, como el alcalde Beto Granados, se tuvieron que refugiar bajo una carpa de lona, la escena fue la siguiente:
El alcalde Beto Granados, se acercó al mandatario y le dijo: “Gobernador un gusto haberlo recibido, lástima del clima que nos tocó”.
El gobernador, con la humildad que lo caracteriza, tocó la espalda del presidente municipal de Matamoros y le respondió: “No te preocupes, estos momentos son los que quedan para el recuerdo, los que no se olvidan”.
