Por José Juan Tomás
Tampico, Tamps.– Mientras la zona sur se hunde entre fugas de agua limpia, derrames de aguas negras y socavones que ponen en riesgo a miles de familias, el alcalde de Ciudad Madero, Erasmo González Robledo, simplemente mira hacia otro lado. La crisis de Comapa Sur ya llegó a niveles insostenibles, pero al edil –mejor conocido como “El Marciano” González– parece no importarle en absoluto el colapso del organismo encargado de dotar un servicio básico.
Las calles están llenas de brotes interminables de agua potable, drenajes reventados, olores nauseabundos y daños estructurales, mientras Comapa Sur presume haber gastado más de 300 millones de pesos. Pero los ciudadanos no ven mejoras, no ven obras, no ven resultados. Lo que sí ven es indiferencia absoluta del presidente municipal, quien debería estar exigiendo soluciones inmediatas y transparentes, pero se mantiene cómodo en su silencio político.
En lugar de asumir un liderazgo firme ante la evidente incompetencia del organismo operador, Erasmo González se mantiene ajeno, desconectado y totalmente desentendido de la realidad que padecen los maderenses. Su falta de presión hacia Comapa Sur demuestra una preocupante ausencia de compromiso con la población, que día a día sufre las consecuencias de un servicio colapsado.
La situación de las plantas tratadoras es aún peor: sin mantenimiento, en condiciones críticas y contaminando el sistema lagunario. Un desastre ambiental del que el alcalde tampoco habla, como si no fuera con él, como si no formara parte de la zona que gobierna. La omisión, en este caso, pesa tanto como la incompetencia administrativa.
Mientras tanto, las fugas se multiplican, los socavones aparecen sin control y los derrames de aguas residuales se convierten en focos de infección que afectan directamente a familias enteras. Y frente a esto, Comapa Sur se mantiene sin estrategia y sin resultados… pero también sin la presión mínima de un alcalde que debería defender a su gente.
Hoy, la exigencia ciudadana no es solo para Comapa:
Erasmo González debe responder por su silencio, su pasividad y su falta de acción ante un problema que ya rebasó cualquier límite.
Los ciudadanos quieren saber:
¿Dónde está el alcalde mientras Madero se inunda de aguas negras?
¿Por qué no exige cuentas claras?
¿Por qué calla ante un organismo que ha gastado millones sin mejorar nada?
La zona sur necesita soluciones, pero también necesita autoridades que no vivan en otro planeta. Y mientras “El Marciano” González siga sin poner los pies en la tierra, los maderenses seguirán pagando las consecuencias.
