Sheinbaum defiende la soberanía y rechaza intervención extranjera

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, defendió este jueves la soberanía del país durante la conmemoración de la Revolución Mexicana y aseguró que “se equivoca” quien convoque a una intervención extranjera.
Al encabezar el desfile militar en el Zócalo de Ciudad de México, la mandataria señaló: “El que convoca a una intervención extranjera se equivoca, el que piense que aliándose con el exterior tendrá fuerza se equivoca, el que cree que las mujeres somos débiles se equivoca”. Añadió que su gobierno no se someterá “a los intereses de quienes antes ostentaban poder, ni a ningún gobierno o interés extranjero”.
Sheinbaum evocó el levantamiento de 1910 como una gesta que rechazó la injusticia y cimentó los derechos sociales, la democracia y la soberanía. Recordó que la Revolución surgió en resistencia al régimen de Porfirio Díaz, caracterizado por autoritarismo, represión y entrega de recursos a empresas extranjeras, manteniendo a comunidades indígenas en condiciones de explotación.
La mandataria trazó un recorrido histórico que incluyó el surgimiento del antirreeleccionismo encabezado por Francisco I. Madero, el estallido del movimiento armado, el golpe de Estado de 1913 y el asesinato de Madero y el vicepresidente José María Pino Suárez, atribuyendo parte de la responsabilidad a la injerencia del embajador estadounidense Henry Lane Wilson.
“El que convoca a la violencia se equivoca, el que alienta el odio se equivoca… el que cree que las mujeres somos débiles se equivoca, el que cree que la transformación duerme se equivoca”, afirmó, reforzando su mensaje sobre la fuerza de la justicia y la soberanía nacional.
Sheinbaum recordó la resistencia posterior de Venustiano Carranza y los ejércitos de Emiliano Zapata y Francisco Villa, así como el proceso que culminó en la Constitución de 1917, “la más avanzada del mundo en justicia social”, por reconocer derechos laborales, agrarios, educativos y la soberanía sobre los recursos naturales.
La presidenta vinculó ese legado con la Cuarta Transformación iniciada en 2018, que describió como un movimiento pacífico que “reivindica la justicia, la libertad, la democracia y la prosperidad compartida” y que se mantiene fuerte “porque la respalda la mayoría del pueblo”.
En su discurso, criticó intentos de restaurar privilegios y discursos que normalizan la violencia, y resaltó que actualmente “ya nadie es silenciado ni perseguido por pensar distinto”, destacando que el gobierno se conduce con austeridad, ética y honestidad: “La autoridad moral no se compra ni con todo el dinero del mundo. Se construye a lo largo de la vida con coherencia y convicciones”.
Sheinbaum cerró con un reconocimiento a las Fuerzas Armadas, surgidas de la Revolución, y llamó a mantener “la lealtad al pueblo y el amor a la patria”.
“México avanza por la senda de la honestidad, la paz, la democracia y la justicia. ¡Viva la Revolución Mexicana! ¡Viva México libre, independiente y soberano!”, concluyó.



