Por José Juan Tomas
Tampico, Tamps.– El reciente anuncio del aumento de 2 pesos al pasaje en la zona conurbada desató una ola de indignación entre los usuarios, quienes calificaron la medida como una burla descarada, un abuso y hasta una estafa autorizada por parte de los concesionarios del transporte público.
A través de redes sociales, pasajeros denunciaron que los concesionarios pretenden justificar el incremento con el viejo discurso de “mejorar las unidades”, cuando la realidad que enfrentan diariamente es completamente distinta: camiones destartalados, sin asientos, con el interior sucio, ventanillas rotas y fallas mecánicas que ponen en riesgo a cualquiera que se suba.
Rutas como Tampico–Altamira, Boulevard, Aviación y Cañada, pedrera Tampico x boulevard, enrique cárdenas, haciendas Altamira zapata Altamira x Arboledas. son señaladas como verdaderas “chatarras rodantes”, donde incluso se han registrado unidades a las que se les han salido las llantas en pleno camino, evidenciando el nivel de abandono y negligencia.
A esto se suma el comportamiento de algunos choferes, a quienes usuarios acusan de manejar a exceso de velocidad, hablar por teléfono durante el servicio, ignorar paradas y hasta fumar dentro de la unidad. “Quieren aumento pero no pueden ni dar un servicio digno, menos seguro”, escribieron molestos varios pasajeros.
Mientras las familias se preparan para “ajustarse el cinturón” por este nuevo golpe a su economía, los concesionarios celebran un incremento que, según usuarios, no se verá reflejado en mejoras, como ha ocurrido cada año. “Solo sirven para cobrar más, pero no para arreglar nada”, expresaron.
Con un servicio que muchos califican como indigno, inseguro y vergonzoso, el aumento de 2 pesos es visto como un atropello más a la ciudadanía, que se siente desprotegida y obligada a pagar por un transporte público que, aseguran, “ya debería estar fuera de circulación”.
