Salinas Pliego y su ejército rumbo al 2030

Por Brenda Ramos e Isaias Alvarez
Tercera Parte | El nado sincronizado
Podría parecer exagerado criticar que la senadora del Partido Verde, Maki Ortiz, publicara una fotografía de la presidenta Claudia Sheinbaum en un ángulo poco favorecedor. Sería solo un detalle menor… si no fuera porque hoy Maki juega para el equipo del principal opositor de la mandataria: Ricardo Salinas Pliego.
Los cercanos a Sheinbaum cuidan con celo cada encuadre, la presidenta debe proyectar poder, firmeza e impecabilidad. En cambio, Maki eligió la imagen contraria, disfrazada de apoyo. Un gesto que parece inocente, pero que abre la puerta a la burla y a la erosión de la figura presidencial.
¿Fue un descuido? ¿O una señal pasivo-agresiva de que sus lealtades ya están en otro lado? Lo cierto es que no fue un hecho aislado. Fue apenas el primer movimiento visible de una coreografía política mayor.
La cena que marcó el inicio
El 12 de julio de 2025, el hijo de Maki,el alcalde de Reynosa Carlos Peña Ortiz, apareció en un escenario que pocos imaginarían para un alcalde emanado de MORENA, una cena de gala de la American Society of Mexico, en honor al embajador de Estados Unidos, Ronald Johnson, y su esposa.
No era un evento cualquiera. Según documentó La Jornada, fue copatrocinado por Ricardo Salinas Pliego y cargado de simbolismo político en el que se proyectaron videos exaltando a Fundación Azteca, en ese contexto —con Salinas Pliego en el centro del mensaje—, la presencia de Carlos Peña fue más que un simple acto social, fue un gesto de alineamiento político. Ahí, en un salón de gala, el hijo de Maki Ortiz se insertó en la agenda geopolítica y empresarial que hoy impulsa a Ricardo Salinas Pliego como aspirante presidencial rumbo al 2030.
El destape de Salinas
El 27 de agosto de 2025, apenas semanas después de esa cena, Ricardo Salinas Pliego apareció en entrevista con Código Magenta. No descartó su candidatura presidencial y dejó ver por primera vez un programa político inspirado en el estilo de Trump, Bukele y Milei. Era el destape en forma.
El timing no pudo ser más preciso.
El destape del Verde
El 30 de agosto de 2025, tres días después, ocurrió lo que parecía un movimiento ensayado, el Partido Verde destapó en Tamaulipas a Maki Ortiz, a su hijo Carlos Peña Ortiz y a Casandra de los Santos como sus cartas políticas rumbo al 2027 y 2028.
No era casualidad. Era la segunda estrofa de un nado sincronizado que ya había comenzado en la cena de julio.
Piezas en movimiento
Mientras tanto, en el escenario nacional, el 9 de septiembre de 2025, llegó un movimiento simbólico pero revelador, Erasmo Catarino, exganador del reality La Academia producido por TV Azteca, se convirtió en senador por el Verde. De la pantalla de Salinas Pliego a la cámara alta, en un salto que confirmaba la vieja fórmula, TV Azteca no solo entretiene, también fabrica cuadros políticos.
Esa conexión no es nueva. Desde hace más de dos décadas, el Partido Verde ha servido como plataforma de la llamada “telebancada”, un bloque de legisladores ligados a los intereses de Televisión Azteca y Grupo Salinas. Ahí estuvieron nombres como Luis Melgar Bravo —empleado del grupo por 25 años—, Carlos Puente Salas —exdirectivo de la televisora y hoy coordinador de los diputados verdes—, y Ninfa Salinas, la hija del magnate que fue diputada y senadora del PVEM.
La confirmación nacional
El 14 de septiembre de 2025, el periodista Álvaro Delgado documentó en sin embargo lo que desde hace semanas empezamos a notar y a escribir, el Verde es un nido de operadores de Salinas Pliego, desde legisladores actuales hasta exdirectivos de TV Azteca. No se trata de rumores ni percepciones, es una red estructural, construida a lo largo de décadas, que hoy se articula para impulsar la candidatura presidencial del empresario.
Cabeza de Vaca, Maki y Carlos: el mismo frente
El 9 de septiembre de 2025, el exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca reapareció en video para deslindarse de las acusaciones de huachicol que el presidente del Congreso de Tamaulipas le había hecho, luego de mostrar vínculos y contratos millonarios de su sexenio. En ese mensaje también defendió al alcalde de Reynosa, Carlos Peña Ortiz, quitándose al fin las caretas, jugaban en el mismo equipo desde hace tiempo.
Esto para nadie fue sorpresa, si recordamos que en abril de 2024, la jueza Adriana Yolanda Vega Marroquín, la misma que había protegido a Cabeza de Vaca con un cuestionado amparo, otorgó a Carlos Peña Ortiz la restitución provisional de sus derechos políticos-electorales, indispensables para contender por la alcaldía de Reynosa. Esa decisión judicial le abrió el camino a la reelección, en un claro paralelismo con la protección que antes había beneficiado al exgobernador. Tambien habrìa sido la misma jueza que garantizo que el organismo de COMAPA Reynosa siguiera bajo el clan makista-cabecista.
Meses más tarde, en noviembre de 2024, durante la presentación de un libro en Reynosa, quedó en evidencia la alianza entre Maki Ortiz, Carlos Peña y los Cabeza de Vaca. En primera fila compartieron espacio con Sofía García Gómez —hija del exgobernador—, Graciela Leal —su suegra— y operadores como el senador José Ramón Gómez Leal. Desde el micrófono, Peña agradeció públicamente a los cabecistas, confirmando lo que ya se cantaba en los pasillos, la alianza no solo era real, sino que tenía un fin en común, ir por la alcaldía en 2027 para Sofía García Gómez o para la diputada federal Claudia Hernández y la gubernatura para El senador José Ramón Gómez Leal o para Maki Ortiz.
En apariencia divididos, en realidad actuaban coordinados. Y esa coordinación se extiende ahora al terreno nacional, donde el mismo bloque —Maki, Carlos y Cabeza de Vaca— se suma al engranaje mayor de Ricardo Salinas Pliego y sus operadores, entre ellos Federico Döring. Todos ellos, parte del mismo ejército opositor que busca reposicionarse rumbo al 2030.
¿Qué estrategia utilizaran desde Tamaulipas? Se lo revelaremos en el próximo artículo.