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Año 2000: el principio de la alternancia política en Mexico

Por: Vicente Hernández

Este pasado miércoles se cumplieron 25 años de aquella elección presidencial del 2 de julio del año 2000, que marcó un hito en la historia política de México, ya que por primera vez en 71 años, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) fue desplazado del poder por la voluntad popular encabezada por Vicente Fox Quesada, candidato del Partido Acción Nacional (PAN), quien se convirtió en el primer presidente de la alternancia política en México, este evento no solo cambió el curso del país, sino que también significó un cambio profundo en la dinámica política y social de la nación.

Ese mencionado día me levante temprano, y entre otras cosas, agarre mi credencial del IFE y Sali esperanzado a votar por Vicente Fox, un hombre de negocios y exgobernador de Guanajuato, el cual se presentó como una figura carismática y directa, contrastando con la imagen tradicional de los políticos del PRI, con un discurso más rebuscado, pero Fox con su estilo fresco y su habilidad para comunicarse con la gente (víboras prietas, tepocatas, alimañas) fueron factores clave en su campaña, de tal forma que la figura de Fox, con su característico bigote y su botas vaqueras, se convirtió en un símbolo de cambio y esperanza para muchos mexicanos (yo entre ellos, aunque años más tarde me desencantaría de su manera de gobernar).

Hasta esa fecha el PRI había gobernado México de manera ininterrumpida desde su fundación en 1929, recordemos que este partido, originalmente conocido como Partido Nacional Revolucionario (PNR), y posteriormente como Partido de la Revolución Mexicana (PRM), consolidó su poder a través de un sistema que combinaba control político, económico y social, a lo largo de las décadas, de tal forma que el PRI desarrolló una estructura que incluía corporativismo, clientelismo y un control casi absoluto de los procesos electorales (¿Morena?) sin embargo, a finales de los años 80 y durante los 90, comenzaron a surgir grietas en este sistema.

Estas grietas al paso de los años se fueron ensanchando, generando el descontento social, y la presión por democratizar el país siguieron creciendo durante estos años, después vino la crisis económica de 1994, conocida como el «Error de Diciembre», y esta agravó la situación, desencadenando una devaluación del peso, y una recesión económica que afectó gravemente a la población y por ende al PRI.

Y fue precisamente en este contexto, que la figura de Vicente Fox emergió como un líder capaz de encauzar el descontento y las aspiraciones de cambio de los mexicanos (de ahí mi entusiasmo por un cambio) Fox había comenzado su carrera política en el PAN, un partido fundado por Manuel Gómez Morín en 1939, con una orientación humanista y democrática, que a lo largo de los años se había consolidado como la principal fuerza opositora al PRI, y fue su éxito como gobernador de Guanajuato y si imagen de ranchero bravucón y dicharachero lo que le dio la credibilidad necesaria para aspirar a la presidencia.

La campaña de Fox se centró en la promesa de un cambio real, su discurso de sacar al PRI de los Pinos resonó en un electorado cansado de la corrupción, la impunidad y la falta de transparencia del gobierno priista, en estos retadores discursos, Fox prometió combatir la corrupción, promover la transparencia y la rendición de cuentas, y generar un gobierno más cercano a la gente, por lo que este discurso directo y su estilo populista, le permitieron conectar con una amplia base de votantes.

Cabe destacar que el proceso electoral de 2000, fue notablemente distinto a los anteriores, ya que las reformas electorales implementadas en los años 90 habían fortalecido al entonces Instituto Federal Electoral (IFE), garantizando una mayor imparcialidad y transparencia en las elecciones, aunque también la vigilancia nacional e internacional contribuyó a que los comicios fueran considerados como uno de los más limpios y transparentes de la historia de México.

En síntesis, y para concluir este texto, se puede decir que la alternancia en el poder se consolidó con las elecciones subsecuentes, aunque el PRI regresó a la presidencia en 2012 con Enrique Peña Nieto, la pluralidad política se había establecido, luego vinieron las elecciones de 2018, con la victoria de Andrés Manuel López Obrador, abanderado por el naciente Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), que representaron otro momento crucial en la política mexicana, dejando en claro que el sistema político en Mexico había cambiado de manera significativa desde el año 2000.

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