Sin Filtros; por Brenda Ramos
• El Congreso de Tamaulipas firma convenio con el PNUD
• Olga Sosa se reúne con titular de Aduanas
• Américo Villarreal entrega pensiones y reafirma visión humanista
Esta semana, el Congreso de Tamaulipas no fue tema por grilla, ni por escándalo, ni por exhibiciones en tribuna. Fue noticia por algo que no había ocurrido antes en el país: la firma de un convenio con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Es la primera Legislatura local en México que formaliza un compromiso para alinear su trabajo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
Durante dos días, diputadas, diputados y personal técnico tomaron el curso Legislar con Enfoque de la Agenda 2030, impartido por especialistas del PNUD. Ahí se abordó cómo construir iniciativas que incorporen evidencia, cierren brechas sociales y pongan en el centro a las personas y el territorio.
La sesión fue encabezada por el diputado Humberto Prieto Herrera, presidente de la Junta de Gobierno, quien señaló que cada dictamen, cada presupuesto, cada política pública debe observar los impactos que genera. Una frase que resume el fondo de este ejercicio legislativo.
La firma del convenio se realizó con la presencia de Daniela Vallarino Moncada, analista del PNUD, quien reconoció públicamente que Tamaulipas se convierte en pionero nacional en esta alianza institucional. También participó Cinthya Jaime, presidenta de la Mesa Directiva.
Desde otro frente, en la Ciudad de México, la senadora Olga Patricia Sosa Ruiz sostuvo una reunión con el titular de la Agencia Nacional de Aduanas, Rafael Marín Molinedo. En el encuentro se habló del proceso de modernización aduanera y del papel que jugará Tamaulipas como sede del nuevo edificio de la ANAM en Nuevo Laredo, una instalación estratégica para el comercio nacional.
Se informó que, en lo que va del año, la recaudación fiscal superó en más de 278 mil millones de pesos lo previsto, y buena parte de ese ingreso proviene del movimiento de mercancías por la frontera norte.
En territorio tamaulipeco, el gobernador Américo Villarreal Anaya encabezó un evento de entrega de pensiones a personas con discapacidad, donde reafirmó que el humanismo mexicano es más que un discurso: es el principio rector de su administración.
Reiteró que el bienestar es justicia, y que las mujeres mayores de 60 años ya podrán acceder a la pensión del Bienestar, reconociendo el trabajo de cuidado que han realizado durante décadas, muchas veces sin remuneración ni respaldo institucional.
Así cerró la semana: el Congreso se preparó, la senadora gestionó y el gobernador cumplió agenda en territorio. Tres rutas distintas, pero con un punto en común: hacer política con sentido de futuro.
