Por Redacción Sentido Común.
Los hogares encabezados por migrantes indocumentados en Estados Unidos pagaron un total de 89 mil 800 millones de dólares en impuestos durante el 2023, de acuerdo con datos recientes del Consejo Americano de Inmigración (AIC). Esta cifra incluye 55 mil 900 millones en impuestos federales y 33 mil 900 millones en contribuciones estatales y locales.
Según el AIC, los inmigrantes indocumentados representaron el 4.9% de la fuerza laboral estadounidense el año pasado, y pese a no contar con estatus migratorio regular, realizaron aportaciones fiscales considerables que sostienen servicios esenciales como escuelas, infraestructura, salud pública y programas sociales.
El análisis más reciente del Instituto de Política Fiscal y Económica (ITEP), con datos del año fiscal 2022, estima que cada inmigrante indocumentado aportó en promedio 8 mil 889 dólares anuales en impuestos. Esto se traduce en 8 mil 900 millones de dólares por cada millón de indocumentados residentes.
A pesar de estas contribuciones, la mayoría de los indocumentados no son elegibles para recibir prestaciones del Seguro Social u otros beneficios, ya que declaran sus impuestos mediante un Número de Identificación Personal del Contribuyente (ITIN), al no tener acceso a un Número de Seguro Social (SSN).
El ITEP precisa que más de un tercio de los impuestos pagados por indocumentados provienen de retenciones salariales, las cuales financian programas a los que estos trabajadores tienen vedado el acceso. Además, muchos no reclaman créditos fiscales ni reembolsos por miedo a su estatus migratorio, desconocimiento o falta de asistencia legal.
En 2022, los pagos realizados por indocumentados incluyeron 25 mil 700 millones al Seguro Social, 6 mil 400 millones a Medicare y mil 800 millones al Seguro de Desempleo. A nivel estatal y local, pagaron 15 mil 100 millones en impuestos sobre ventas, 10 mil 400 millones en impuestos a la propiedad y 7 mil millones en impuestos sobre ingresos personales y comerciales.
Los estados que más ingresos fiscales recibieron de esta población fueron California, con 8 mil 500 millones de dólares, y Texas, con 4 mil 900 millones.
Finalmente, el ITEP estimó que si se otorgara autorización de trabajo a todos los migrantes indocumentados, las contribuciones fiscales anuales podrían incrementarse hasta los 136 mil 900 millones de dólares, beneficiando tanto al Gobierno federal como a los gobiernos estatales y locales.
