¿La justicia en manos de quién? Y un depredador sexual pidiendo perdón

Por: Vicente Hernández

“En ciertas situaciones extremas, la ley es insuficiente. Y para compensar su insuficiencia, es necesario actuar fuera de la ley. Luchar por la justicia natural. Esto no es venganza. La venganza no es un móvil válido, es una respuesta emocional. No, nada de venganza. Solo castigo.”
«Thomas Jane»

La inferencia de las autoridades policiales, aunado al maridaje existente entre estas y el crimen organizado, ha generado un marcado descontento entre la ciudadanía de todos los estratos sociales, que azotados por los robos, secuestros, extorsiones y despojo de inmuebles, han llegado al extremo de tomar la justicia por propia mano, la muestra nos lo han dado varios linchamientos de presuntos delincuentes en algunos poblados, así como el abatimiento por atropello vehicular, o por disparos con arma de fuego.

Tal es el caso de una mujer de la tercera edad, popularizada en las redes como doña Carlota «La abuelita sicaria» que mató a dos personas en la Unidad Habitacional ex Hacienda de Guadalupe en Tlapala, perteneciente al municipio de Chalco Estado de México, donde un grupo de invasores que pertenecen al grupo autodenominado como “Sindicato 22”, y quienes presuntamente habían invadido su departamento ubicado en el mencionado fraccionamiento, al cual llego doña Carlota, dueña del departamento, acompañada de varias personas, y empezó a disparar sobre los individuos que habían invadido su propiedad, dando muerte a dos de ellos, episodio que recuerda el caso de don Alejo, el anciano dueño del Rancho San José aquí en Tamaulipas, que enfrentó solo a los narcos y defendió su rancho hasta la muerte, estos dos casos quizás no sean nada edificantes, pero ejemplifica el hastió de una sociedad que dejo de creer en la justicia, y la toma por cuenta propia.

En otro tema, el pasado miércoles fue traslado por tierra, al ex gobernador de Puebla Mario Marín (“El gober. precioso”), de la capital poblana al centro penitenciario de alta seguridad, ubicado en el Estado de México, después de permanecer cerca de medio año en prisión domiciliaria, habrá que recordar que Mario Marín, fue encarcelado por su presunta responsabilidad en el delito de tortura cometido en contra de la periodista Lydia Cacho, autora del libro “Los demonios del Edén” en la cual denuncia una red de explotación infantil, que involucraba a empresarios y políticos, incluyendo al entonces gobernador de Puebla, Mario Marín.

Este vergonzoso episodio, donde la victima (Lydia Cacho) fue detenida ilegalmente en Quintana Roo, torturada y trasladada de esa entidad hasta Puebla, esta reprobare detención según dijo la afectada, no fue otra cosa que una represalia orquestada por el poder político, con el fin de amedrentarla e intimidarla para que “desmintiera dicha versión” pocas horas después de este hecho, fueron filtradas a los medios de comunicación, grabaciones telefónicas entre Marín y el empresario Kamel Nacif, donde celebraban su detención, y mencionaban enviarle “botellitas de coñac”, clave con la que se refería a mujeres menores de edad, como agradecimiento, y llamaba a Marín como “góber precioso” en cambio, después de ser liberada gracias a la presión que ejercieron amigos, políticos y periodistas de la época, Lydia fue liberada, y relata parte de su odisea en este turbador viaje: “El más difícil de toda mi vida, y yo creí que iba a perder la vida en ese momento, me siento como una sobreviviente de la violencia de Estado”.

Y hablando de villanos se necesita tener muy poca madre, para desde un foro partidista, hacer señalamientos misóginos, como el que hizo el ex gobernador de Tamaulipas Manuel Cavazos Lerma, cuando en referencia a la votación de los diputados federales del PRI, en contra del desafuero de Cuauhtémoc Blanco dijo; “Ya lo juzgaron, ya lo fusilaron, ya es culpable, pero en un país democrático todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario, a Cuauhtémoc tienen que probarle que intentó violar a la hermana, “que no está muy violable que digamos”, también demostrar otros delitos como el de peculado” (así o mas misógino) señalamiento que le costó su cargo como secretario de Operación Política del Partido Revolucionario Institucional (PRI), decisión anunciada por el presidente de ese partido, Alejandro Moreno, quien se deslindo del “sombrerudo” ex gobernador diciendo: “Las declaraciones que realizó el exgobernador Manuel Cavazos Lerma son inaceptables, y no representan los valores del PRI, ni el proyecto que estamos construyendo, he tomado la decisión de removerlo de su responsabilidad al interior del partido, esta determinación responde al compromiso que tenemos con una política responsable, respetuosa y a la altura del pueblo de México”.

Pero solo le bastaron al ex gobernador unas horas de distancia de haber hecho tan canallesco señalamiento, para que saliera a declarar ante los medios lo siguiente: “Humilde y encarecidamente ofrezco una sincera disculpa a quien ofendí directamente, y a todas las personas que se hayan sentido agraviadas por mis infortunados comentarios, nunca fue mi intención ofender a nadie, de corazón a corazón, les pido su perdón” ¿De verdad? Y ya entrado en pedir perdón, porque no pide perdón por haber sido un super depredador sexual durante su sexenio, donde mancillo a gran cantidad de jovencitas, en franca complicidad con sus familiares, a los cuales les dio empleo en su gobierno, a cambio de ofrendarle la virginidad de sus hijas, algunas jovencitas son de Altamira, de las cuales sus nombres mantengo en secrecía por ética periodística, y por no reevictimarlas así que repito el dicho popular de “Para tener la lengua larga, hay que tener la cola corta”.