Sin Filtros; por Brenda Ramos
El tercer informe del gobernador Américo Villarreal no solo fue un acto de rendición de cuentas, sino el momento en que quedaron al descubierto quienes atacan por la espalda y desde las sombras al gobierno del doctor. Con una estrategia de desestabilización que combinó simulaciones dentro del recinto, ausencias calculadas y hasta sucesos extraños ocurridos en la misma hora del informe, los protagonistas de este juego doble quedaron desenmascarados. Lo que pretendía ser un golpe sigiloso terminó siendo una exhibición de lealtades falsas y alianzas encubiertas.
Carlos Peña, el simulador
El alcalde de Reynosa, Carlos Peña Ortiz, llegó al informe del gobernador sin mostrar el menor respeto al evento, pues apenas se dejó ver el tiempo justo para tomarse la fotografía con Américo Villarreal, llegando tarde, apenas para la foto que presumió en redes. Acto que fue una evidente simulación y, sobre todo, una falta de respeto hacia el jefe político estatal. Si el alcalde quiso mandar un mensaje con su fugaz aparición, lo logró: dejó claro que su lealtad está solo en la pose, y su compromiso, en entredicho.
La ausencia del grupo verde
A las ausencias políticas hay que darles atención especial, porque a menudo dicen más que las propias palabras. Los senadores José Ramón Gómez Leal y Maki Ortiz, así como las diputadas federales Casandra de los Santos, Claudia Hernández y Mario López, todos integrantes del llamado “Grupo Verde”, ese que opera bajo la bandera de Morena pero con una agenda propia, brillaron por su ausencia. Su distanciamiento ya era previsible desde el 1 de octubre de 2024, cuando el senador José Ramón Gómez Leal compartió en sus redes sociales una reunión con Antonio Attolini, diputado local de Coahuila, quien apenas hace unas semanas lanzó ataques directos contra Américo Villarreal Santiago acusándolo de mal uso de programas sociales en Coahuila donde es coordinador de Programas del Bienestar.
Esta ausencia colectiva no parece una coincidencia, sino más bien una estrategia coordinada para sabotear la imagen y autoridad del Doctor Américo Villarreal en Tamaulipas.
Algo huele a PAN
Por otro lado, las piezas comienzan a encajar cuando se considera un extraño factor: las coincidencias entre este grupo “verde” y actores identificados claramente con el PAN. No se necesita ser muy perspicaz para intuir que estas alianzas peligrosas podrían obedecer a un pacto silencioso con los grupos encabezados por el exgobernador Cabeza de Vaca, reforzado por la sincronía de eventos extraños, como los siete incendios simultáneos en la zona cañera mientras el gobernador presentaba su informe. Una curiosa «coincidencia» que no afectó a Xicoténcatl, bastión de los Verástegui, y que además fue explotada inmediatamente por el senador panista Ismael García Cabeza de Vaca, conocido por sus escándalos y bautizado en redes como el pornodiputado. Demasiadas coincidencias para no despertar sospechas.
Al final, la política tamaulipeca está mandando mensajes claros a quienes quieran leer entre líneas: no todo es lo que parece, y bajo las apariencias hay pactos peligrosos que amenazan con descarrilar el progreso del estado.
