Sin Filtros; por Brenda Ramos
El Día Internacional de la Mujer es una fecha para reconocer la lucha por la igualdad, el respeto y la dignidad de las mujeres. Pero en Río Bravo, esta conmemoración dejó más preguntas que respuestas.
El evento «Mujeres que Inspiran», organizado por la Consejera de MORENA y diputada Federal por el Partido Verde Casandra de los Santos Flores, se realizó en uno de los salones más grandes de la ciudad y contó con la asistencia masiva de empleados municipales. Todo el respaldo institucional estuvo ahí.
Pero, en otro punto de la ciudad, la señora Blanca Arizpe, esposa del alcalde y presidenta del DIF, encabezó su propio evento en el marco del Día de la Mujer. Sin embargo, su convocatoria fue reducida y solo asistió el personal del DIF, sin el mismo respaldo del gobierno municipal.
Casandra pudo haber hecho su evento otro día o por lo menos a otra hora. ¿Por qué elegir precisamente el mismo?
El mensaje que dejó este contraste no es menor: ¿quién decide qué mujeres merecen apoyo y cuáles no?
Entre empoderamiento y humillación
La violencia contra las mujeres no siempre es visible. No solo se expresa con golpes o gritos, también con el desplazamiento y la exclusión.
El Violentómetro, herramienta para medir la violencia de género, clasifica estos actos como violencia simbólica y psicológica.
(Señales de alerta)
✅ Humillación pública → Se da cuando una mujer es minimizada o ignorada en su propio entorno.
✅ Indiferencia afectiva → Retirar respaldo institucional a una figura que antes lo tenía, como la presidenta del DIF, envía un mensaje claro de desplazamiento.
(Violencia psicológica y económica)
✅ Despojar de recursos → Si el gobierno municipal usó recursos para fortalecer el evento de Casandra y no el del DIF, podría considerarse violencia económica y patrimonial.
(Violencia extrema y política)
✅ Violencia política de género → Favorecer a una mujer dentro del poder a costa de invisibilizar a otra no es equidad, es abuso de poder.
Empoderar a unas mientras se despoja a otras no es igualdad, es una estrategia de conveniencia política, ¿Hay violencia política de género contra la señora Blanca Arizpe?
El doble discurso de los valores familiares
Al evento de Casandra asistió la senadora del Partido Verde Maki Ortiz, quien se ha autoproclamado defensora de los valores familiares.
¿Dónde quedaron esos valores cuando la esposa del alcalde fue desplazada en su propio municipio?
Si la política de las mujeres es solo para unas cuantas, entonces no es sororidad, es hipocresía.
«Ojo alegre» en la presidencia
Mientras esto ocurre, el alcalde de Río Bravo Tamaulipas Miguel Almaraz sigue reforzando su imagen de «ojo alegre» en TikTok, donde bromea sobre su vida personal y se graba consumiendo alcohol dentro de las instalaciones municipales.
Tal vez sea solo parte de su estilo, pero ¿es la imagen que debe proyectar un servidor público?
Y si a eso se le suman las imágenes en la Feria de Reynosa, donde se le vio en un acercamiento con la diputada Casandra ¿a horas de la madrugada y solos?, la pregunta es inevitable: ¿dónde queda el respeto a la investidura y a la familia de ambos?
Blanca no está sola
Este artículo no busca atacar a nadie. Busca dar voz a una realidad que muchas mujeres han vivido: ser desplazadas cuando ya no conviene su presencia en el poder.
Hoy, la señora Blanca Arizpe ha sido minimizada, una situación muy grave si ella quisiera armar una propia carrera política. Pero su dignidad sigue intacta, pues las mujeres valientes se enfrentan a eso día a día.
Porque el verdadero empoderamiento no se trata de promover a una mujer a costa de otra.
Porque el respeto a la familia no se demuestra con discursos, sino con acciones.
Porque las mujeres de Río Bravo ven lo que pasa. Y Blanca no está sola.
