Por Redacción Sentido Común.
La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aprovechó una conferencia de prensa para arremeter contra la corrupción en el Poder Judicial, calificándola de «aberrante». A raíz del traslado de 29 capos del narcotráfico a Estados Unidos, la Mandataria destacó la importancia de que la ciudadanía tenga la facultad de elegir a jueces, magistrados y ministros, asegurando que este cambio será una «bendición» para el país.
Sheinbaum fue cuestionada sobre si el envío de los narcotraficantes, entre los que se encuentran figuras como Rafael Caro Quintero y los hermanos Treviño Morales, constituía una extradición. En su respuesta, la Presidenta indicó que el Gabinete de Seguridad daría detalles a las 11:00 horas, pero aprovechó la ocasión para volver a criticar el sistema judicial mexicano. «La corrupción del Poder Judicial en nuestro País es aberrante y ofensiva. Qué bueno que el pueblo de México tomó la decisión de cambiar de raíz el Poder Judicial», señaló.
Este movimiento, realizado ayer por el gobierno mexicano, permitió que 29 narcotraficantes, muchos de los cuales lideran organizaciones criminales como el Cártel de Sinaloa, el CJNG y Los Zetas, fueran trasladados a Estados Unidos. Entre los entregados destaca Caro Quintero, uno de los más buscados por su implicación en el asesinato del agente de la DEA, Enrique «Kiki» Camarena, hace más de 40 años.
La transferencia de estos criminales se llevó a cabo sin los procesos de extradición formales y fue realizada en aviones de la Fuerza Aérea y la Armada, en una acción que, según autoridades, fue parte de un esfuerzo más amplio por fortalecer las relaciones con Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico. Esta entrega se produce justo antes de que representantes del Gabinete de Seguridad se reunieran con el Secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, para discutir la posible imposición de aranceles ante la falta de acciones mexicanas contra el narcotráfico.
Entre los detenidos, también figuran líderes de otras organizaciones como La Nueva Familia Michoacana, el Cártel del Noreste y el Cártel del Golfo, todos acusados de delitos vinculados al tráfico de drogas y actos de violencia relacionados. Esta es la mayor transferencia de capos hacia EE. UU. en la historia reciente.
