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Morenistas de Veracruz y Oaxaca no quieren a corruptos en sus filas

Por: Vicente Hernández

“No pienses que puedes combatir la corrupción mientras dejas que la corrupción supure dentro de ti.” «Lyman Abott»

Después de que la gobernadora de Veracruz Rocío Nahle García protestara por la afiliación de Miguel Ángel Yunes Márquez a Morena, el gobernador de Oaxaca Salomón Jara Cruz, hizo lo mismo al enterarse que el ex gobernador de ese estado Alejandro Murat Hinojosa fue afiliado a Morena, dentro de la campaña emprendida por Andrés “Andy” López Beltrán Secretario de Organización de Morena, tendiente a incrementar su proyecto de afiliación, y así poder llegar a la meta establecida de 10 millones de afiliados.

Y vaya que a Roció Nahle y a Salomón Jara les sobra razón para impugnar la entrada a Morena de estos dos ex gobernadores, con una muy bien ganada fama de corruptos, porque dicen que con Morena se acabó la corrupción, hay que recordar que el ex presidente López Obrador lo anuncio y repitió durante todo su sexenio, incluso saco un pañuelo blanco en señal de que este viejo vicio había quedado sepultado en los gobiernos panistas, y priistas, y que con Morena en el gobierno, la corrupción se barrería de arriba hacia abajo.

Y como sé que Andrés Manuel López Obrador me lee diariamente allá en La chingada (así se llama su rancho), le tendré que informar que Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex) se “le olvido aclarar” el destino y uso de mil 044 millones 882 mil pesos, por diversas irregularidades en pagos que realizó para adquirir medicamentos en 2023, y en algunos casos sin que estos cumplieran con la calidad necesaria requerida (caducados), ahora que de lo de Segalmex ya mejor ni hablamos, porque ya la desapareció el gobierno, así como a Ignacio Ovalle, intimo amigo del ex presidente López Obrador y actor principal de este mega fraude por más de 15 mil millones de pesos, cantidad que según la Auditoría Superior de la Federación (ASF), toda esa cantidad se pagó por miles de toneladas de comida que supuestamente se venderían a las familias más humildes; sin embargo, esa comida que nunca entregó, luego entonces ¿Dónde quedo el dinero, en los bolsillos de quién? ahora si como dijo el Longe Moco “Nadie sabe, nadie supo, lo que paso en la ex Conasupo”

Y si ya no existe corrupción, y hay transparencia en los dineros “del pueblo bueno” y que diligentemente maneja el gobierno; ¿porque entonces la Auditoría Superior de la Federación (ASF) documentó irregularidades pendientes de aclarar, por un monto 11 mil 178 millones al gobierno federal? aunque en la tercera y última entrega de los informes de fiscalización, correspondientes al quinto año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador a la Cámara de Diputados, el auditor superior David Colmenares, detalló que el monto recuperado por la institución ascendió a solo 930 millones de pesos.

Aunque quedaron observaciones pendientes de aclaración por parte del gobierno federal, 7 mil 215 millones de pesos se concentraron en el área de desarrollo económico, principalmente Pemex (2 mil 058 millones), Secretaría de Infraestructura y Comunicaciones (1 mil 027 millones) y Comisión Federal de Electricidad (769 millones) recordemos que estas tres dependencias federales ya han sido señaladas como unos “barriles sin fondo”, pero aquí de nuevo surge la interrogante ¿Dónde están esos miles de millones faltantes?.

Y en el colmo de los colmos en el tema de corrupción, solo hace pocos días se dio a conocer que el titular de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional Anticorrupción (SESNA), Roberto Moreno Herrera, fue separado del cargo tras descubrirse diversas irregularidades en su gestión, entre ellas, viajes no autorizados, retrasos y omisiones en la implementación de una plataforma digital nacional, asignación discrecional de plazas, y otros posibles hechos de corrupción, aunque ya fue anunciado que se integrará un expediente de investigación, que podría derivar en denuncias ante la Fiscalía Especializada en Materia de Combate a la Corrupción dependiente de la Fiscalía General de la República (FGR), pero seguimos en las interrogantes ¿De resultar culpable como resultado de la investigación, será castigado con cárcel, o simplemente lo cambiaran a otra dependencia con un cargo menor como en su momento lo hicieran con Ignacio Ovalle?

Aunque dudo que en este nuevo gobierno del segundo piso de la cuarta transformación, se aplique lo que cuenta la leyenda de que Benito Juárez alguna vez dijo: “A los amigos, justicia y gracia; a los enemigos, la ley a secas” o que en alguna mañanera del pueblo, la señora presidenta salga para citar el titulo del cuento de Gabriel García Márquez “En este pueblo, no hay ladrones” – ¿Sera?

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