Por: Vicente Hernández
“Los malos hábitos tienen tal fuerza, que de un hombre libre crean un esclavo.”
«Giambattista Rampoldi»
“No somos iguales” es la frase que tanto presumen los morenistas del sexenio pasado, y siguen repitiendo los funcionarios de la presente administración del “Segundo piso de la transformación” pero al paso del tiempo, se está demostrando que esa solo es un slogan para adornar sus discursos y anuncios en las mañaneras “del pueblo” y solo creíbles para la militancia morenista, aduladores y súbditos del sumo sacerdote del morenismo pando Andrés Manuel López Obrador.
Un claro ejemplo nos lo da Cuauhtémoc Blanco Bravo, quien está envuelto nuevamente en la polémica debido a presuntas irregularidades durante su periodo como gobernador en Morelos, y fue el nuevo gobierno estatal quien anunció la presentación de seis nuevas denuncias, (aparte de las 16 anteriores) cuatro de ellas de carácter penal, y dos administrativas, por el delito de ejercicio abusivo de funciones, contra exsecretarios y extitulares del gabinete de Cuauhtémoc Blanco en el sexenio 2018-2024, debido a una serie de irregularidades que implica un presunto desvío de recursos de 40 millones de pesos ¿nadamas?
El citado desfalco, de acuerdo con el Consejero Jurídico, fue por un pago por indemnización de 19 millones de pesos a grupos musicales, y según versiones extraoficiales, la actuación de los grupos musicales, entre ellos la Maldita Vecindad y la Sonora Santanera, estaba programada para el 18 de noviembre, y al cancelar el evento, los representantes legales de los grupos exigieron una indemnización, pero según dicen los conocedores, esto es solamente la punta del iceberg.
Por su parte la Gobernadora de Morelos, Margarita González Saravia, aseguró que sin corrupción sí hay transformación, así que por lo pronto presentó denuncias por un desvío de 40 millones de pesos, aunque se presume que los desvíos son superiores a lo anunciado, y parece que la cosa va en serio, aunque de alguna manera es fuego amigo, ya que la gobernadora (morenista para más señas) quien tomó posesión apenas el 1 de octubre de 2024, si quiere hacer efectiva el slogan citado al inicio del texto.
Otro ejemplo nos lo dio hace días, la coordinadora del Consejo Asesor de Desarrollo Económico Altagracia Gómez Sierra, quien para presentar el “Plan México” en el cual hizo un llamado a empresarios y ciudadanos para que impulsen la economía nacional, resaltando la importancia de consumir productos hechos en México, pero que al Palacio Nacional llego luciendo un abrigo de la marca italiana Miu Miu de tela escocesa, con detalles de encaje en el cuello y un costo de 2750 euros (aproximadamente 58 mil pesos mexicanos) lo que ocasiono que algunos columnistas cuestionaran la contradicción de promover el consumo de productos nacionales, mientras ella vestía una prenda de lujo extranjera (¿Y la austeridad republicana, donde quedo?) y no faltaron entre los usuarios de las “benditas” redes sociales, quienes se preguntaron si el atuendo estaba “Hecho en México”.
Y para cerrar texto, tenemos a las tres ministras Lenia Batres, Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz, denunciadas ante el Instituto Nacional Electoral (INE) por Miguel Alfonso Meza, presidente de la organización civil Defensorxs, por supuestos actos anticipados de campaña, hacer el llamado al voto y haber participado en actos proselitistas, ya que de acuerdo a lo expuesto por Miguel Alfonso, la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LGIPE) define y prohíbe los actos anticipados de campaña en varios artículos: 3, 242 y 445.
Ejemplos sobran para establecer que los morenistas, si son iguales a los priistas, panistas y perredistas que gobernaron en el pasado en los tres niveles de gobierno, por la sencilla razón que: ¡¡Son los mismos!! solo se cambiaron de camiseta (“por convenir así a sus intereses”) pero acarrearon todos los vicios que tanto critican los de la cuarta transformación, así que mejor que no escupan hacia arriba.
