Por Redacción Sentido Común.
Antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos el 5 de noviembre, los albergues para migrantes en la frontera de Tamaulipas y Coahuila con Texas estaban semivacíos, debido a las políticas del presidente demócrata Joe Biden, que permitían a los solicitantes de asilo realizar sus trámites por internet y esperar en México, lejos de los riesgos del crimen organizado. Sin embargo, ahora estos centros en Matamoros, Reynosa, Saltillo y Piedras Negras han registrado un aumento considerable en el número de migrantes, quienes temen que las políticas migratorias más restrictivas del presidente electo Donald Trump cierren la frontera desde el primer día de su mandato el 20 de enero.
Francisco Gallardo, coordinador de la Pastoral de Movilidad Humana, explicó que muchos migrantes están llegando sin cita, convencidos de que aún pueden cruzar a Estados Unidos, a pesar de que la solicitud de asilo debe realizarse a través de la aplicación móvil CBP One. Además, advirtió que aquellos que crucen sin documentos serán deportados inmediatamente y se les prohibirá reintentar el trámite durante años. En los albergues de Matamoros, las tres casas de migrantes están llenas, con más de mil personas, principalmente de Sudamérica y Centroamérica.
Alberto Xicoténcatl, de los albergues en Saltillo, también confirmó el aumento de migrantes en busca de cruzar a Estados Unidos antes de que Trump asuma el cargo. El sacerdote Armando Renovato, de la Casa del Migrante en Piedras Negras, agregó que la llegada de extranjeros ha crecido debido a la incertidumbre sobre las políticas de la nueva administración estadounidense, especialmente ante el refuerzo de la frontera con militares y alambres de púas por parte del gobierno de Texas.
A medida que la fecha de la toma de posesión de Trump se acerca, los migrantes se apresuran a llegar a la frontera, en un intento por aprovechar las políticas de asilo de Biden antes de que cambien bajo el nuevo gobierno republicano.
