Embajador de EE. UU. en México destaca la cooperación bilateral como clave para enfrentar desafíos comunes
Por Redacción Sentido Común.
A punto de concluir su misión como Embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar ofreció un mensaje contundente sobre la relación bilateral entre ambos países, subrayando que no debe haber muros, sino cooperación y respeto mutuo. Durante la ceremonia de revelación de la nueva sede de la Embajada, Salazar enfatizó que la visión del presidente Joe Biden busca consolidar una relación más estrecha y económica entre las dos naciones, con el objetivo de convertirla en la más grande del mundo.
«Debe ser una unión de respeto, de conocimiento entre los pueblos», afirmó el diplomático, quien expresó que el enfoque de la administración Biden y del Secretario de Estado, Antony Blinken, es promover una relación basada en la igualdad y el trabajo conjunto, en lugar de la división y los muros. «La visión de nosotros es ser socios, iguales y ser una familia», agregó.
Salazar, quien dejará su puesto el próximo 7 de enero, señaló que en su momento abordará los desafíos que enfrentarán Estados Unidos y México a partir del 20 de enero, con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. No obstante, subrayó que la relación bilateral seguirá su curso, y como prueba de ello mencionó la nueva Embajada, ubicada en la Colonia Irrigación, que se ha convertido en la representación diplomática más grande de EE. UU. en el mundo, con una inversión de mil millones de dólares.
El Embajador destacó que la clave de la relación futura será la cooperación como socios principales, especialmente en la economía, mencionando el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) como un ejemplo del éxito logrado en ese aspecto. Además, subrayó la importancia de trabajar juntos para mejorar la seguridad y enfrentar problemas comunes como la lucha contra el fentanilo y la violencia.
Otro desafío que debe ser abordado de manera conjunta, agregó, es la migración, destacando la necesidad de atender las causas y ofrecer oportunidades para la migración regular. Salazar resaltó que, aunque la relación se haya percibido a menudo como una crisis en la frontera, es fundamental que ambos países trabajen unidos para asegurar un futuro más seguro y estable para sus pueblos.
«Tenemos que trabajar de la mano, como socios, para resolver los problemas que afectan tanto a México como a Estados Unidos», concluyó el diplomático.
