Por: Vicente Hernández
“Los gobernantes de la sociedad civil no deben asistir, como tales, a ningún ceremonial eclesiástico, si bien como hombres pueden ir a los templos a practicar los actos de devoción que su religión les dicte.” «Benito Juárez»
Dicen que dijo el que dijo, hace más de dos mil años: “Dad pues al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios” marcando con esto la separación de la religión con el gobierno romano, algo parecido a lo que esta plasmado en el Articulo 130 de nuestra Constitución, pero parece que hay funcionarios de gobierno que o no lo han entendido, o que estas dos ordenanzas se las pasan por su glorioso arco del triunfo.
Hago esta observación porque el pasado 30 de octubre en el Teatro Degollado de Guadalajara, fueron celebrados los 135 años de la Banda de Música del Estado de Jalisco, con una velada cultural en homenaje al Divo de ciudad Juárez Juan Gabriel, y todo parecía marchar sobre ruedas, hasta que intervino un funcionario de la Secretaria de Cultura de Jalisco de nombre Josué Coronado Hernández, jefe de Festivales y Grupos Artísticos de dicha dependencia estatal, el cual en lugar de hablar de la trayectoria de Juanga, se puso hablar sobre el líder religioso Naasón Joaquín García líder de la iglesia “La Luz del Mundo” quien en 2022, fue noticia, debido a su proceso judicial ante la Fiscalía de California, donde fue condenado a 16 años y 8 meses de prisión por cargos de abuso sexual infantil, condena que actualmente esta purgando en una penitenciaria de los Estados Unidos.
Así fue como se expresó Josué, en una especie de sermón sobre el líder Naason: “Mi agradecimiento es a quien me lo ha dado todo: la vida, la salud, el compromiso de servir, quien ha puesto el sentir de esa constante búsqueda del bien común. Mi mayor gratitud es para ese ser supremo y que deseo siempre moverme y pertenecer (…) Me despido con una frase de mi gran maestro, un maestro que me ha enseñado a esforzarme por lo que me proponga y que lo puedo lograr sin pisotear a nadie y sin buscar ganancias deshonestas. Dice: ‘La única forma de convertir nuestros proyectos sociales en fuerzas constructivas y efectivas es mediante la honestidad, la integridad y la humildad’. Palabras del maestro, el apóstol de Jesucristo, Naasón Joaquín García”.
Desde luego ninguna autoridad estatal sanciono, ni critico lo dicho y hecho por este funcionario, y esto no tiene nada de raro, ya que el 15 de mayo de 2019 en el mismísimo Palacio de Bellas Artes, al mismo líder religioso llamado “El Apóstol de Jesucristo” se le rindió un homenaje, evento que causo gran polémica, ya que supuestamente fue un evento religioso disfrazado del concierto; “El guardián del espejo” a pesar de que los requisitos para rentar el inmueble establecen que debe ser sólo para eventos culturales, homenaje donde incluso, participó la Orquesta de la Secretaría de Marina.
Y sentados en el palco de honor, estuvieron el Senador Martí Batres Guadarrama, por ese entonces presidente del Senado, el mismo que desde el 5 de octubre de 2024, es el director general del ISSSTE en el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, y a su lado Sergio Mayer, quien tenía el cargo de presidente de la comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, siendo por primera vez en su historia, que este palacio era escenario para un homenaje a un líder religioso.
Lo acontecido, tanto el Bellas Artes como en el Degollado, no sorprende a nadie, porque en estos tiempos ¿quien respeta la Constitución? Si funcionarios del gobierno federal, de los estados y de los municipios participan en cuanto evento religioso se da, y son invitados, (quizás para asegurar votos para una reelección) y hasta permiten que supuestos “Chamanes” les hagan “limpias” ¿en dónde está entonces la tan cacareada separación Iglesia Gobierno emanada de las Leyes de Reforma de 1857? lo cual me hace recordar la letra de un viejo danzón que dice: “Si Juárez no hubiera muerto, otro gallo nos cantaría, la patria se salvaría…” ¿De verdad?
