Ya asesinaron al primer periodista: ¿Cuántos más en este sexenio?
Por: Vicente Hernández
“La violencia es un animal incontrolable, que suele terminar atacando a su propio amo.”
«Renny Yagosesky»
De acuerdo con el informe “Derechos pendientes” informe sexenal sobre libertad de expresión y derecho a la información en México”, de la organización Artículo 19, en todos los seis años que duro el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, fueron asesinados 46 periodistas, y la violencia contra la prensa no paró, al contrario se incrementó, ya que las agresiones aumentaron 62.13% respecto al gobierno de Enrique Peña Nieto, al registrarse 3 mil 408, es decir, se presentó una agresión contra comunicadores cada 14 horas a lo largo del sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
De todos es sabido que ejercer el periodismo en México se ha vuelto un trabajo de alto riesgo, debido al desmedido crecimiento de la violencia generada por los diversos grupos del crimen organizado, aunado a la campaña de odio que durante todo el sexenio promovió en sus mañaneras el ex presidente López Obrador, en contra de comunicadores, periodistas e informadores televisivos y radiofónicos, y ya son demasiados los que están pagando con amenazas, atentados e intimidación que es un inaceptablemente alto precio por difundir y producir información independiente, fiable y verificable, y desgraciadamente muchos compañeros de oficio han llegado a pagar con su propia vida, o en el menor de los casos, sufren desapariciones, torturas, detenciones ilegales por parte de los cuerpos policiales y secuestros.
Este martes por desagracia, asesinaron a un joven soldado de la libertad de expresión en Uruapan Michoacán, se trata del periodista Mauricio Solís, quien contaba con apenas 25 años de vida colaborador del Grupo Radiorama, conductor del noticiero digital “Minuto X Minuto” y fue ultimado de cuatro balazos después de haber realizado una transmisión en vivo por el centro de Uruapan, con motivo del reciente incendio de un mercado, según fuentes informativas a los 32 minutos de haber iniciado su transmisión, se aparece el alcalde Carlos Manzo Rodríguez, sobre la calle García Ortiz, y los periodistas lo abordan en entrevista, y a escaso minutos de que Carlos terminara la entrevista, un vehículo se frena, baja un tripulante y se escuchan al menos cuatro disparos, el carro acelera y Carlos cae muerto por el impacto de tres de los cuatro proyectiles disparados.
En el noticiero matutino de Ciro Gómez Leyva, la periodista michoacana Lucero Diaz Estrada del portal “Enlace Informativo” responsabilizo al presidente municipal Carlos Manzo, quien reiteradamente, en eventos públicos, ha emitido discursos de odio contra los periodistas, a quien llama “Chayoteros” “Vendidos” “Corruptos” y algunas lindezas más, cual fiel emulo del Virrey López Obrador, cabe mencionar que esta misma periodista en el 2020, también fue alcanzada por una bala que dispararon criminalmente elementos de la Policía de Michoacán, cuando reporteaba una manifestación de aguacateros en Caltzontzin Michoacán, y aunque la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos Contra la Libertad de Expresión de la Fiscalía General de la República (FGR) determinó atraer la investigación, el caso permanece estancado, al igual que en la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), en tanto, los policías agresores siguieron trabajando de manera normal, si esto no es impunidad cuanto se le parece.
Este artero crimen conmociono al gremio periodístico de la región, quienes exigieron que se agilicen las investigaciones y se detenga a los responsables materiales, y el o los autores intelectuales de este hecho criminal, la respuesta les llego como siempre, apegado a un guion que durante años han recitado fielmente los gobernantes “Ya ordene las investigaciones, y se implementara un cerco con elementos de la Policia Estatal para que no escapen los culpables” “Este crimen no quedara impune” “Nadie por encima de la ley” “Caerá todo el peso de la ley para quien haya cometido este crimen” etcétera, etcétera, etcétera, solo basta leer el mensaje que envió por X el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla: “Condenamos el homicidio del comunicador Mauricio Solís en Uruapan. De inmediato se ha puesto en marcha un operativo coordinado con las corporaciones de seguridad estatales y federales para identificar a quienes resulten responsables y llevarlos ante la justicia. En Michoacán no cabe la impunidad y el que la hace, la paga, que se escuche fuerte y claro.”
Para este nuevo gobierno, acabar con la impunidad de los crímenes contra periodistas es uno de los desafíos más grandes y complejos de los últimos tiempos, porque es esencial garantizar la libertad de expresión y el acceso a la información de todos los ciudadanos, y ojala que la presidenta Claudia Sheinbaum tome en serio en el peligro que estamos los que ejercemos el periodismo, porque en la mayoría de los casos, los ataques contra periodistas no se investigan de forma adecuada, y esto sienta precedente dándole alas a los autores de dichos crímenes, y al mismo tiempo, tienen un efecto paralizador en la sociedad, entre ellos, los mismos periodistas y a los dueños de periódicos, y a las familias de estos porque como expresa una de las frases del sacerdote y maestro de ética periodística el colombiano Javier Darío Restrepo “Si el terrorista se ha propuesto difundir el miedo, lo del periodista es crear un ambiente de serenidad.”