Carmen Lilia, con gran destreza,
construyó una escuela, ¡vaya sorpresa!
La Catrina llegó a visitar,
quería en la prepa un rato estar.
Con paneles solares y plantita,
hasta la huesuda se sintió fresquita.
“¿Dónde quedó el viejo salón?
Aquí hay calidad y hasta un montón.”
Cientos de jóvenes la recibieron,
y la flaca aplaudió, pues bien la hicieron.
“Con Carmen Lilia todo es posible,
una escuela así, ¡eso es increíble!”
Luego en la placa quedó la calaca,
marcando el logro en esta etapa.
Nuevo Laredo, orgullo sintió,
y a la huesuda, Carmen la convenció.
