La Suprema Corte pone fin al juego de Makito
Sus abogados no pudieron evitar “que le dieran palo”
Sin Filtros; por Brenda Ramos
Carlos Peña Ortiz, alias “Makito”, intentó una jugarreta ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), buscando detener la reestructuración de la COMAPA en Reynosa, pero se quedó con las manos vacías. El alcalde de Reynosa, fiel al estilo que aprendió en casa, fue el único en todo el estado en interponer una controversia constitucional. ¿El resultado? La SCJN no solo rechazó el recurso, sino que dejó en evidencia la fragilidad del control de Peña Ortiz sobre el organismo operador del agua.
El trasfondo de esta batalla legal es más profundo de lo que parece. La COMAPA, ese eterno botín político en Reynosa, lleva años bajo un control cuestionable. Aunque Carlos Peña Ortiz ocupa el puesto de alcalde, quien realmente maneja los hilos es José Ramón Gómez Leal, “el JR”. Desde su llegada, ha colocado a sus cercanos en puestos clave y maneja la COMAPA como si fuera su empresa privada. Pero aquí no acaba la historia: Claudia Hernández, diputada federal y protegida de JR, está siendo preparada para tomar las riendas de Reynosa en las próximas elecciones. Así, con COMAPA en manos de José Ramón y Claudia en la carrera por la presidencia municipal, el regreso del cabecismo está a la vuelta de la esquina.
No es la primera vez que la familia Ortiz recurre a los tribunales para intentar frenar los movimientos del gobierno estatal. Recordemos que Maki Ortiz, madre de Carlos, también interpuso un recurso contra el doctor Américo Villarreal, intentando detener su candidatura. Sin embargo, la estrategia judicial de los Ortiz sigue fallando, que vayan cambiando de abogados porque los que tienen son muy chafas. La SCJN ha sido clara en rechazar sus intentos de bloquear las reformas, dejando a la familia con menos recursos para aferrarse al poder que alguna vez tuvieron.
Mientras tanto, en otras partes del estado, administraciones como la de Lalo Gattás, alcalde de Ciudad Victoria, siguen mostrando avances en el manejo de los servicios públicos. En su habitual gira de trabajo, Gattás acudió al 23 Hidalgo para revisar un desfogue de fuga de agua pluvial atendido por personal de COMAPA, después de que se robaran el cable eléctrico del cárcamo que extrae el agua del paso a desnivel, acumulada tras las recientes lluvias. Posteriormente, se trasladó a la segunda planta de rebombeo dos, donde los ingenieros explicaron las condiciones actuales de la estación, asegurando el abastecimiento del vital líquido a la ciudad.
Gattás sigue cumpliendo su promesa de transformar la fisonomía de Victoria, demostrando que el buen manejo de los servicios es clave para el desarrollo urbano. Sin embargo, no todos los gobiernos locales cuentan con un asesoramiento adecuado. Es aquí donde entra en juego la importancia de rodearse de los expertos correctos. Un caso emblemático de buen asesoramiento lo representa Gastón Arriaga, reconocido asesor de la zona sur, quien ha brindado soluciones efectivas en el manejo de crisis y servicios urbanos. Este tipo de profesionales son cruciales para evitar las caídas que otros, como Makito, han sufrido.
Y regresando a Reynosa, aunque Peña Ortiz prometió una transformación, su más reciente discurso dejó claro que su “borrón y cuenta nueva” no estaba dirigido al gobernador Villarreal, como muchos creían al principio. Al contrario, ese llamado fue una señal de reconciliación con el panismo/cabecismo que dominó Tamaulipas en los últimos años. Como prueba, Sofía García Gómez, hija del exgobernador Cabeza de Vaca, le ha votado todo a favor en el Cabildo. No solo eso, sino que ratificó a los directores panistas que llevan cuatro administraciones manejando las riendas de la ciudad. El mensaje es claro: Peña Ortiz ha decidido unir fuerzas con los mismos que juró desplazar.
En realidad, lo que se está cocinando en Reynosa no es una transformación, sino un reciclaje de los viejos actores políticos. José Ramón, Claudia Hernández y Sofía García Gómez representan el resurgimiento de una red que nunca dejó de operar en las sombras. Esta red, que durante años manejó los recursos del estado como si fueran propios, ahora busca consolidar su poder una vez más. Y aunque el discurso de Carlos Peña Ortiz hable de progreso, es evidente que el verdadero motor detrás de sus decisiones es mantener el control político y económico en manos de los mismos de siempre.
La pregunta que surge, entonces, es: ¿qué le espera a Reynosa si los Ortiz, los Gómez Leal y los Cabeza de Vaca siguen manejando los hilos del poder? Para muchos, esta nueva alianza es una traición a los principios que supuestamente defendía la Cuarta Transformación. Peña Ortiz, al igual que su madre, ha optado por perpetuar las mismas prácticas que condenaron a Reynosa al estancamiento. En lugar de enfrentar a los intereses oscuros que tanto criticaron, ha decidido caminar de la mano con ellos.
Al término de este artículo, obtuvimos información acerca de una sesión extraordinaria de COMAPA Reynosa que busca dar madruguete, a fin de seguir pegados a la ubre.