Altamira sigue firme con su Alcalde
Crónicas del Sur; por José Juan Tomás
En la zona sur de Tamaulipas, las comunidades de Altamira y Tampico han dejado claro que el progreso no solo depende de la infraestructura, sino también del compromiso social y la unidad entre sus habitantes. A lo largo de las últimas semanas, ambos municipios han demostrado que, ya sea para apoyar causas solidarias o resolver problemas urgentes, la clave está en responder con rapidez y resultados.
En Altamira, el arranque del Boteo Teletón 2024 reafirmó el espíritu solidario de la ciudad. Encabezada por Rossy Luque de Martínez, presidenta del DIF, la campaña no solo busca recaudar fondos, sino también recordar la importancia de unir esfuerzos para mejorar la vida de niños y jóvenes con discapacidad. Como cada año, la comunidad se ha volcado en esta noble causa, confiando en que su participación hará la diferencia.
Mientras tanto, en Tampico, la alcaldesa Mónica Villarreal Anaya ha enfrentado uno de los problemas más urgentes para la población: la recolección de basura. Con la entrega de cinco nuevos camiones recolectores, el gobierno municipal responde a una necesidad apremiante que afectaba a diversas colonias. Esta medida no solo busca regularizar el servicio, sino también hacerlo de forma sustentable, cumpliendo con normas de bajas emisiones de humo.
Ambas acciones muestran un común denominador: la capacidad de los gobiernos locales para responder a las demandas de la gente. Ya sea en temas sociales o de servicios públicos, el enfoque está en cumplir con hechos, no con promesas. En Tampico, los nuevos camiones representan un paso firme para normalizar la recolección de basura, mientras que en Altamira, la solidaridad de su gente promete, una vez más, superar la meta del Teletón.
Sin embargo, no todo son avances tangibles. En Altamira, el alcalde Armando Martínez Manríquez ha tenido que lidiar con ataques políticos por parte de la oposición, liderada por el ex candidato panista Miguel Gómez Orta. Con acusaciones sin fundamento y campañas de desprestigio en redes sociales, buscan debilitar la imagen del alcalde. Pero la realidad es que estos intentos no han logrado el objetivo. El respaldo popular hacia Martínez sigue firme, sustentado en los avances que su administración ha logrado en infraestructura y bienestar social.
La gente de Altamira, al igual que en Tampico, ha demostrado que no se deja engañar por campañas de difamación ni por intereses que buscan el poder sin pensar en el bien común. Los ciudadanos responden a lo que ven: resultados, compromiso y acciones concretas que mejoran su vida diaria. Tanto el Boteo Teletón como la mejora en la recolección de basura son ejemplos claros de cómo la comunidad y el gobierno, trabajando de la mano, pueden lograr cambios significativos.
Al final del día, lo que une a estas dos ciudades no son los ataques ni las dificultades, sino la voluntad de seguir adelante y cumplir con su gente. Porque, en Altamira y Tampico, las promesas se transforman en hechos, y la solidaridad se convierte en progreso.
