El ataque al INAI, el premio para Alejandra y una verdadera izquierdista
Por: Vicente Hernández
“Lo único que debemos hacer es adquirir plena conciencia del poder que poseemos y no olvidarnos de que nadie puede hacer nada sin el pueblo.” «Evita Perón»
De acuerdo a las recientes declaraciones de la presidenta Claudia Sheinbaum, ahora los mexicanos ya sabemos “Por qué lado masca la iguana” basta solo revisarlas para darnos cuenta que no se espera mucho cambio en la política que implanto durante su sexenio López Obrador, destacando la tozudez, seguida del ataque a los “Fifís” prianistas, y corruptos (pero no a morenistas) en un claro afán de “sudar calenturas ajenas, veamos como lo declaro Claudia: “Una cosa es que desaparezca la institución con la que la (ex) candidata del PRIAN, (Xóchitl Gálvez) tenía contratos siendo senadora, más otras cosas de corrupción dentro del INAI. Otra muy distinta es que desaparezca la transparencia en los gobiernos”.
Y lo hace precisamente horas después, de que una persona (quizás fanático morenista) vandalizara las instalaciones del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información (INAI), en la Ciudad de México, reprobable acto que daría pie a que los Bots y jauría morenista empezaran a propalar principalmente por las “benditas” redes sociales “Ya ven como el pueblo no quiere ese tipo de instituciones corruptas” aun y cuando sabemos, que el INAI es la piedrita en el zapato que tenía López Obrador, y que por medio de esta institución, ciudadanos y periodistas le pedían transparentara los costos reales del tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el Aeropuerto Felipe Ángeles, pero muy al estilo del gobierno morenista, prefieren acabar con el INAI que rendir cuentas claras, porque al fin y al cabo; “Muerto el perro se acabó la rabia.-Que, ¿no?
Las elecciones en el Estado de México del 4 de junio de 2023, pusieron fin a un hegemónico cacicazgo priista que duro casi 100 años, ya que desde 1929 con el recién nacido PNR, después PRM, y con el PRI que en 1945 lleva al triunfo a Alfredo del Mazo Vélez, un gobernador cien por ciento priista, y de ahí pal real, gobernó en el Estado de México por casi una centena de años, pero que finalizo con el triunfo electoral de la hoy gobernadora Morenista Delfina Gómez Álvarez, claro con la discreta ayuda de su antecesor, el ex gobernador priista Alfredo del Mazo Maza, y se dice también con la supuesta complicidad de la entonces candidata del PRI Alejandra del Moral Vela, la que no fue premiada con una embajada como se acostumbró premiar a los gobernadores entreguistas en el sexenio pasado, pero si le dieron empleo como agregada en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), como titular de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexcid) dependiente de la Secretaria de Relaciones Exteriores en la cual a partir de este miércoles es Juan Ramon de la Fuente el nuevo titular, y de ahí a que Alejandra se afilie a Morena hay solo un paso -¿No lo cree usted?
Leyendo a Joaquín López Doriga, en uno de sus magníficos artículos periodísticos, me recordó la militancia dentro de las filas de la izquierda, que desde hace años ha tenido la actual presidenta Claudia Sheinbaum, en el citado artículo escribe que desde finales de 1987, Cuauhtémoc Cárdenas, Ifigenia Martínez y Porfirio Muñoz Ledo, el ala la izquierda del PRI, ya se reunían en casa de la maestra Ifigenia, con la intención de redondear la idea de formar la Corriente Democrática, “Y allí, por entonces, se sentaron por primera vez el ingeniero, la maestra y Porfirio con los dirigentes del CEU, Imanol Ordorika, Claudia Sheinbaum y Carlos Ímaz, que se sumaron a la lucha que encabezaba Cárdenas” De entonces surgió la relación política de Claudia con los Cárdenas, Cuauhtémoc, que todavía no era candidato presidencial, y Lázaro, su hijo. Desde entonces Sheinbaum se unió al movimiento de Cárdenas, mientras AMLO seguía en el PRI, lo dejó después de las elecciones de 1988, cuando aquel FDN lo postuló candidato a gobernador de Tabasco. -Escribe Joaquín