Sin Filtros; por Brenda Ramos
¿Quiere saber quién gobernará Tamaulipas en 2028? ¿Será un hombre o una mujer? y ¿De qué grupo saldrá el próximo líder? Para empezar, no se deje engañar por los juegos de los actores políticos ni por las apariencias que intentan proyectar. En lugar de dejarse influir, lo mejor es que conozca, analice y medite los factores que realmente definirán la elección, los cuales se están gestando a nivel nacional. ¿Qué le parece si desenmarañamos juntos las claves detrás de este proceso para descubrir las respuestas?
Empecemos por, la incorporación de Andy López Beltrán, hijo del presidente López Obrador, a las filas de la dirigencia de MORENA, junto con la reciente toma de protesta de la Dra. Claudia Sheinbaum como la primera presidenta de México.
Se sobre entiende que, quien tenga mejor relación o acceso a “ANDY” tiene más oportunidades, sin embargo, no olviden que la presidenta es Claudia Sheinbaum, la cual ya ha dado señales de cómo será su gobierno, empezando por el papel crucial que está dando a las mujeres y su más reciente declaración de que no se permitirá que familiares directos sean impulsados en los cargos de poder dentro del círculo político de la 4T del que ella es la líder Nacional.
¿Verdad que si sirven las matemáticas y las horas que les dedicamos a las ecuaciones en nuestra juventud? Y me refiero a que con estos puntos hemos encontrado algunas incógnitas en la ecuación, el auge de empoderar y reconocer a la mujer en México será la distinción histórica en este gobierno.
Sin embargo, no se deje influenciar por nuestro razonamiento, mejor analicemos lo que dice la Ley: La paridad de género en México, establecida en la reforma constitucional de 2019, exige que las candidaturas para todos los cargos de elección popular, incluyendo gubernaturas, sean equitativas entre hombres y mujeres. A partir de 2020, el INE implementó reglas para asegurar que los partidos postulen mujeres en al menos la mitad de las candidaturas a gubernaturas, garantizando así el cumplimiento de este principio de igualdad política.
La paridad de género debe ser sustantiva, no solo numérica, y eso implica aplicar estrategias específicas. En el caso de Tamaulipas, que cambiará de gobernador en 2028, coincidirá con solo tres estados más: Durango, Hidalgo y Oaxaca. Aunque en 2022 ocho estados, incluyendo Tamaulipas, iniciaron sus mandatos al mismo tiempo, solo cuatro tendrán elecciones en 2028 debido a que Aguascalientes y Quintana Roo tendrán un mandato de cinco años, y Puebla celebró elecciones en 2024 tras el mandato interino de Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
Para saber en cuales de estos 4 estados MORENA elegirá mujeres el INE revisará la asignación proporcional a la importancia política de los estados, es decir, no podrían relegar a las mujeres a estados con menor peso político o población. También se revisará el criterio de paridad sustantiva, lo que establece que los partidos deben postular mujeres en estados donde tienen probabilidades reales de ganar y para esto se debe analizar la competitividad electoral (que tenga oportunidad de victoria) y la diversificación geográfica (la paridad no se va a concentrar en una región específica).
Y por último las reglas de paridad se ajustarán por el tamaño del estado, a fin de que se garantice no solo el número de candidaturas sino el tamaño y la importancia de cada estado. En caso de que se detecten inequidades o incumplimientos por parte de los partidos, el INE puede aplicar sanciones y hasta inhabilitar las candidaturas.
En términos de condiciones territoriales e importancia política, Tamaulipas se posiciona al frente del grupo por su ubicación estratégica en la frontera con Estados Unidos, su desarrollo industrial y los retos de seguridad que enfrenta, haciendo de este estado una prioridad para cualquier partido. Le sigue Oaxaca, cuya alta población indígena y complejidad geográfica lo convierten en un símbolo para el proyecto de la 4T, especialmente al gobernar comunidades históricamente marginadas y haber sido el estado que vio nacer a López Obrador.
Hidalgo, con su proximidad a la Ciudad de México, representa un punto estratégico para consolidar la influencia en el centro del país, después de haber roto con el dominio histórico del PRI. Por último, Durango, con su baja densidad poblacional y territorio vasto pero poco habitado, representa una oportunidad de expandir la presencia política en el norte, aunque no tiene el mismo peso político que los otros estados mencionados.
De acuerdo con nuestra investigación, en Durango Alejandro González Yáñez mejor conocido como Gonzalo Yañez, quien tuviera su primera participación como senador en 2018 es el candidato natural a la gubernatura para derrotar al último bastión del PRI y ser sucesor del actual gobernador Esteban Villegas Villarreal.
En Hidalgo los senadores por Morena, Simey Olvera Bautista y Cuauhtémoc Ochoa Fernández mantienen una apretada carrera por la gubernatura, Simey encabezó la fórmula que los hizo ganadores y fue nombrada como presidenta de la comisión de Estudios Legislativos sin embargo, el Senador es el presidente de la comisión de Hacienda y Crédito Público, con una importancia política mayor que la de Estudios Legislativos.
Oaxaca es el escenario más complicado por la guerra que se vive entre Susana Harp y Salomón Jara; es lógico que el actual gobernador impulsará a Antonio Morales Toledo, a quien logró colocar para encabezar la fórmula morenista al senado puesto que AMLO habría respetado la prioridad del gobernador, razón por la cual se desplazó a Susana quien llegó al acuerdo de reelegirse como senadora por vía plurinominal.
Será una encarnecida lucha debido a que la próxima gubernatura de Oaxaca durará solo dos años, debido a que la LXV Legislatura local reformó Artículo 25 Constitucional que establece que el próximo gobierno estatal tendrá una duración de dos años con la cual se empatan las elecciones para renovar la gubernatura con las elecciones presidenciales de 2030 y que fue aprobada en diciembre del año pasado, pues según asegura la misma Harp y la Legisladora Cony Rueda (Quién votó en contra), lo hicieron porque “tocaba mujer”.
Finalmente llegamos a nuestro estado. Luego de analizar la ley, el contexto nacional y las señales políticas, la conclusión es clara: todo apunta a que Tamaulipas será gobernado por una mujer en 2028. La aplicación de la paridad de género, la relevancia estratégica del estado, su tamaño y el impulso de Sheinbaum al liderazgo femenino hacen de esta una oportunidad que el partido no dejará pasar.
¿Quieren saber de qué grupo? Volteen a ver a la Senadora Olga Sosa quien será Secretaria de la Comisión de Gobernación (la más importante de la cámara alta), a la Secretaria de Finanzas Adriana Lozano quien es la responsable de que Tamaulipas esté en primer lugar nacional de recaudación de REPUVE y quien se acaba de fortalecer con la llegada al ayuntamiento de Beto Granados a Matamoros y a Carmen Lilia Canturosas la alcaldesa de Nuevo Laredo que venció dos veces al cabecismo y cuyo municipio se encuentra en el ánimo de la presidenta para los proyectos nacionales que aterrizarán en nuestro estado.
