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Los primeros días de un sexenio, en un México que se ahoga en la violencia

Por: Vicente Hernández

“El pueblo no necesita que su gobierno se queje y culpe a su antecesor. Es votado para que mejore la situación, por eso fue elegido, para dar soluciones. Para quejarse ya está el pueblo”
«Evita Perón»

Mal empieza el gobierno de Claudia Sheinbaum con masacres en Guerrero, Michoacán y principalmente en Guanajuato, aparte de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) admitió a trámite una consulta contra los cambios constitucionales de la reforma al Poder Judicial, y por si fuera poco, en Chiapas elementos del Ejército Mexicano matan por lo menos a seis migrantes de un grupo procedente de Nepal, India, Egipto, Arabia Saudita, Pakistán y Cuba, justo recién aprobada en las dos cámaras la iniciativa de ley, que permite que la Guardia Nacional sea integrada a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), por lo que algunos de los detractores del gobierno morenista ya comentan que Claudia “Se saco la rifa del tigre” . – ¿Sera?

Por si alguien tiene alguna duda sobre la participación y la influencia política que tienen los diversos carteles de la droga y el crimen organizado, basta voltear al Estado de Sinaloa, en donde el cartel de “Los Chapitos” están en abierta guerra contra el cartel de “Los Mayitos” y este enfrentamiento a ensangrentado las calles de esta entidad a raíz de la detención de “El Mayo Zambada”, y que tiene en el banquillo de los acusados al gobernador de ese Estado Rubén Rocha Moya, por su presunta relación con el Cártel de Sinaloa, y de acuerdo con la Revista “Proceso” el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y los servicios de inteligencia militar “dan seguimiento personal y mantienen vigilado” a Rocha Moya, quien reiteradamente ha negado tener estos vínculos, al tiempo que rechaza que Sinaloa este gobernado por los carteles de la droga y no por su persona, se consigna que además del mandatario estatal, su hijo José Rocha Ruiz también es vigilado por presuntamente ser el enlace entre su padre el gobernador, y la facción de “Los Chapitos” del Cártel de Sinaloa.

Es interesante la investigación realizada por el periodista Silber Meza, para la organización no gubernamental Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, cuya presidenta es la politóloga María Amparo Casar, en esta investigación nos da a conocer que los tres hijos del gobernador Rocha Moya (José, Rubén y Ricardo) han obtenido contratos del gobierno desde 2009 hasta 2017 por más de 63 millones de pesos, siendo José Rocha Ruiz el menor de los hijos varones del gobernador, el que dicen tiene menor actividad empresarial, según se conocía hasta ahora en el estado, pero era un enlace del gobernador con los chapitos, así que ni para donde se haga el gobernador sinaloense, aunque quizás don Rubén piensa que tiene el apoyo del presidente de la Junta de Coordinación Política en el Congreso, Adán Augusto López Hernández, por haberlo apoyado en la precampaña presidencial, pero no hay que olvidar que en política no hay amigos; solo intereses. -Qué, ¿no?

Volviendo al tema inicio de este texto, un gran desastre le dejó de herencia a la presidenta Claudia Sheinbaum su antecesor Andrés Manuel López Obrador, en materia de seguridad, porque según datos publicados sobre este tema, en su primer día como primer mandataria hubo 80 homicidios dolosos; en el segundo día 85, y en su tercer día recibió un saludo de “Los Chapitos”, que están en guerra contra las la gente de Ismael “El Mayo Zambada”, con narcomensajes en mantas colocadas en distintos lugares de Culiacán.

Ahora solo falta esperar las acciones que emprenderá el nuevo titular de la Secretaria de Seguridad Pública Federal Omar García Harfuch, quien cuenta con una amplia experiencia en el tema de seguridad, ya que desde el inicio de la administración de Sheinbaum en la Ciudad de México, se desempeñó como Jefe de la Policía de Investigación, y coordinador de Inteligencia de Seguridad Ciudadana, incluso fue victima de un fallido atentado contra su vida por su línea dura en contra de la delincuencia, y se espera mucho de el, debido a su preparación académica y laboral en materia de seguridad, porque es licenciado en Derecho por la Universidad Continental, y en Seguridad Pública por la Universidad del Valle de México, ojala y ponga un poco de orden, y deje atrás la frase que tantos comentarios adversos provocó durante los últimos seis años “Abrazos y no balazos”. -Chale

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