Por Redacción SC.
Los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) reconocen la incertidumbre que rodea la cantidad de candidatos que competirán por 836 cargos en la elección del Poder Judicial en 2025, lo que complica la proyección del número de boletas a imprimir. La consejera Dania Ravel estima que, en un escenario conservador, se necesitarán alrededor de 600 millones de boletas, basándose en la experiencia de la elección pasada, donde se imprimieron 317 millones para 629 cargos.
La Dirección de Organización del INE ha comenzado a elaborar ejemplos de boletas para anticipar el reto que enfrentarán. Algunos consejeros han descrito la situación como un «galimatías», dado que el Consejo de la Judicatura debe proporcionar la cifra exacta de los cargos al Senado, el cual deberá emitir la convocatoria antes del 16 de octubre.
El diseño de las boletas también depende de diversos factores, como la determinación de cuántos candidatos serán admitidos por cargo, y la identificación de los tipos de cargos que serán nacionales, estatales, regionales o distritales. Además, existe incertidumbre sobre si los votantes de la Ciudad de México serán los únicos elegibles para ciertos cargos de jueces especializados.
La reforma judicial estipula que el 12 de febrero de 2025, el Senado enviará al INE el listado de candidatos que participarán en la elección programada para el 1 de junio del mismo año. En comparación con la elección anterior, donde la impresión de boletas comenzó el 3 de mayo, el INE se enfrenta a un tiempo más limitado y a una mayor cantidad de candidatos.
La presidenta del INE, Guadalupe Taddei, explicó que, de los 1,760 cargos judiciales, se estima que 880 estarán en disputa. El diseño de la boleta será complejo, ya que incluirá información detallada sobre los candidatos y sus respectivos cargos, así como las especializaciones pertinentes.
Además, la reforma constitucional requiere que los ciudadanos voten por un número específico de candidatos. Por ejemplo, para la elección de Ministros de la Suprema Corte, los votantes podrán elegir hasta cinco mujeres y cuatro hombres, lo que aumentará aún más la complejidad del proceso electoral.
El INE también debe evaluar si la boleta será de una o varias hojas, garantizando que se mantengan los mecanismos de seguridad y un diseño práctico para el cómputo del voto. Este panorama presenta un desafío significativo para el organismo electoral, que deberá trabajar contra reloj para cumplir con los requisitos de esta histórica elección.
