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Reforma al Poder Judicial se aprueba con apoyo de Miguel Yunes, pese a señalamientos de la oposición

Magistrados, ministros y jueces serán elegidos por voto popular, no por terna presidencial.

Crónicas del Sur.

Por: José Juan Tomás

Este miércoles fue un día difícil para los senadores de la República, ya que se sometió a votación la iniciativa de reforma al Poder Judicial, presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. La propuesta busca que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los 1,635 magistrados de circuito, y los jueces de control de distrito sean elegidos a través del voto popular y no mediante una terna propuesta por el presidente, con el fin de terminar con la anarquía en la impartición de justicia, combatir el tortuguismo y erradicar los excesos de quienes imparten justicia.

La sesión plenaria fue intensa y conflictiva, marcada por descalificaciones y hasta agresiones físicas. Los senadores de oposición, principalmente del PRI y PAN, fueron los más golpeados en los debates por sus contrapartes de Morena y sus aliados. Mientras tanto, grupos de choque vinculados a Alejandro «Alito» Moreno y Marko Cortés intentaron irrumpir en el recinto para sabotear la votación de la reforma constitucional.

Los senadores de la oposición descalificaron enérgicamente la reforma, seguros de que no sería aprobada, ya que a Morena le faltaba un voto para alcanzar la mayoría calificada, a pesar de tener una mayoría absoluta. Sin embargo, la situación dio un giro inesperado cuando el senador Miguel Ángel Yunes Márquez, cuya presencia había sido intensamente buscada por sus colegas, dio el golpe definitivo a su propia bancada.

Yunes, más buscado que los hijos del Chapo

El senador veracruzano Miguel Ángel Yunes Márquez había estado fuera del radar político durante dos semanas, supuestamente debido a una cirugía de columna. Su ausencia en la reunión plenaria de los senadores del PAN despertó rumores de que podría votar a favor de la reforma al Poder Judicial, convirtiéndose así en el «Judas» del grupo parlamentario de los prianistas.

Esto desencadenó una intensa búsqueda del senador, liderada por Marko Cortés y su equipo, quienes aseguraban que ni siquiera contestaba mensajes ni llamadas, dejándolos «plantados como novia de rancho». Para los líderes de la oposición, el chiste era que Yunes no votara a favor de los morenistas. Sin embargo, el senador de Veracruz sorprendió a todos cuando apareció en la tribuna y, con un golpe magistral, dejó claro su voto: «Ni cobarde ni traidor. Salí del hospital para dar las razones de mi voto y responder a quienes me han estado atacando estos últimos días. He sido objeto de un linchamiento social, como pocos en este país, y mi voto será a favor».

Con estas palabras, Yunes selló la aprobación de la reforma con 86 votos a favor, 41 en contra y ninguna abstención.

Se prevé que a partir de 2025 se celebren elecciones para elegir a quienes impartirán justicia en el país. Mientras tanto, los prianistas están tan desconcertados que no los calienta ni una taza de café.

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